Si tienes un piso arrendado, es fundamental inscribir el contrato de alquiler en Hacienda o en el caso de que seas el inquilino, exigir al casero que lo haga. En caso contrario, las multas pueden llegar a ser considerables si Hacienda se percata de la situación a través de los contratos de suministros registrados o porque el inquilino decida declarar el alquiler para desgravárselo.
¿Por qué hay que registrar el contrato?
Como hemos comentado anteriormente, registrar una vivienda de alquiler en Hacienda es de suma importancia para evitar futuras multas. El arrendador deberá pagar las cuotas correspondientes para que el contrato sea totalmente legal. Dado que Hacienda realiza controles aleatorios de la situación de los contribuyentes, no conviene tentar a la suerte cuando se trata de fraudes en el alquiler.
En cuanto al inquilino, este debe asegurarse de que su casero realice todos los trámites necesarios para que el alquiler sea legal y seguro. Antes de firmar el contrato conviene hablar de las condiciones del mismo y comprobar que todo quede por escrito. Esto aplica tanto en los casos en los que el alquiler se realiza de un piso completo como cuando sea solo de una habitación.
Si todo está en orden, el arrendatario podrá incluir el alquiler en la declaración de la renta y desgravarse así parte del arrendamiento. Para ello, el propietario tendrá que depositar la fianza en el Instituto de la Vivienda correspondiente.
En el caso de que el casero se niegue a realizar todas las gestiones precisas, el inquilino puede consultar con un abogado los posibles procesos a seguir y valorar si realimente compensa enfrentarse a una situación así.
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