La principal duda que surge a los inquilinos cuando quieren dejar un piso de alquiler es si se va a realizar la devolución de la fianza. Esta es una cantidad de dinero que aporta el arrendatario como garantía para el arrendador de que el piso se devolverá en buen estado. Cuando finaliza el contrato, existe la obligación por parte del casero de realizar dicha devolución al inquilino siempre que todo esté en orden.
¿Cómo se hace la devolución de la fianza?
Cuando quieres irte de un piso en el que te encuentras viviendo en alquiler debes comunicárselo al arrendador con al menos un mes de antelación, salvo que en el contrato que firmaste se estipule otra clausula. Una vez comunicada la fecha en la que vas a dejar el piso y vas a proceder a la devolución de las llaves, el casero deberá comprobar el estado de la vivienda y c los pagos de suministros que aun te correspondan y queden pendientes. Tras ello, deberá proceder a devolverte la fianza que le entregaste cuando realizaste el contrato si todo se encuentra en condiciones.
El plazo de devolución de la fianza es de un mes, en el caso de que tu casero no te haya devuelto el dinero y no lo haya justificado tendrás derecho a reclamarla, además, de los intereses que haya podido generar la misma.
¿Me pueden descontar dinero de la fianza?
En algunas ocasiones, los arrendatarios se niegan a devolver la fianza a sus inquilinos, pero lo cierto es que están obligados a reponerte el dinero que entregaste. Así mismo, la cantidad puede verse modificada ya que existen algunos conceptos por los que te pueden descontar dinero. Estos, deben justificarse correctamente con la factura correspondiente. Pero ¿por qué te pueden descontar dinero de la fianza?
Mensualidades pendientes
En el caso de que hayas dejado de pagar algún mes de tu alquiler o alguna parte de este, el arrendador podrá cobrarlo de la fianza que entregaste cuando realizaste el contrato. Aunque pueda hacerlo, siempre debe justificarlo, ya que en caso contrario, debería devolverte la fianza íntegramente. Es decir, debe demostrar que no estás al corriente de pago y que le debes esa cantidad de alquiler.
Dejar el piso antes de tiempo
La Ley de Arrendamiento Urbano (LAU) establece que el inquilino puede dejar el piso en el que se encuentra en cualquier momento una vez que han transcurrido 6 meses y siempre que exista un preaviso de 30 días a su arrendador.
Pero es posible que tu contrato incluya otras clausulas que se hayan firmado en el momento de formalizar el contrato y que impliquen que esta duración deba ser otra y que el abandono del inmueble antes de dicha fecha suponga el pago de una indemnización por parte del inquilino. Tal y como se indica en el artículo 11 de la LAU:
“Las partes podrán pactar en el contrato que, para el caso de desistimiento, deba el arrendatario indemnizar al arrendador con una cantidad equivalente a una mensualidad de la renta en vigor por cada año del contrato que reste por cumplir. Los períodos de tiempo inferiores al año darán lugar a la parte proporcional de la indemnización.”
Pago de suministros pendientes
Al dejar un piso, es muy probable que aun falten facturas por recibirse que te corresponde pagar ya que son las que se han generado mientras aun estabas habitando la vivienda. En muchas ocasiones, los caseros deciden descontar de la fianza aportada los gastos correspondientes a este último periodo y proceder después a la devolución del dinero restante al inquilino. En otros casos, se pide al inquilino que pague los suministros directamente mediante una transferencia y el casero podrá entregarle la fianza completa si no hay más deudas.
Daños en la vivienda y limpieza
Este es el punto más conflictivo de todos, ya que es por este motivo por el que se generan muchas disputas al dejar un piso de alquiler. Si el inquilino ha roto algo del inmueble en el que vive deberá repararlo y pagar el coste. Un seguro de hogar puede ayudarte con estos pequeños inconvenientes. En el caso de que no lo haya, el propietario podrá descontárselo de la fianza siempre y cuando exista una factura.
En muchos contratos se incluye una clausula adicional de limpieza en la que se especifica cómo debe ser devuelta la vivienda. Por lo general y aunque este requisito no se incluya, el inquilino debe devolver el piso tal y como se lo entregaron. Lo más recomendable es que se aporten pruebas de cómo estaba y cómo se deja, aunque en muchas ocasiones es complicado de demostrar. Si acabas de entrar a vivir a una vivienda, deberías realizar fotos del estado de la misma y otras en las que se vea cómo se encuentra cuando la dejas para evitar problemas.
¿Cómo sé si se me devolverá la fianza?
Para que el inquilino tenga constancia de que la fianza se le va a devolver, el casero debe entregarle un documento firmado en el que se le indique que el contrato de alquiler ha finalizado y que ambas partes están de acuerdo. Este documento deberá incluir la fecha en la que se deja el piso, la firma de ambos y cómo se va a realizar la devolución de la fianza que ha realizado el inquilino. En el caso de que esta no se devuelva, debe justificarse.
Lo más recomendable es que la entrega de las llaves se haga en el piso para que el casero pueda comprobar si existe algún desperfecto y tú puedas estar presente en esta revisión. A continuación, deberéis proceder a firmar el documento y deberás devolverle las llaves para que te reembolse tu fianza si no existe ningún impedimento al respecto.
La devolución puede hacerse in situ o mediante transferencia bancaria en el plazo máximo de un mes y ambas circunstancias deben estar recogidas en el documento de fin de contrato.