Tipos de cenadores de jardín
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A la hora de elegir un cenador para nuestro jardín, podemos decantarnos por distintos tipos ya que la estructura y materiales utilizados dependerán de las necesidades de cada usuario. Puede ser de madera, plástico o metal y además se puede combinar con cristal o tela.
Cenador adosado
El cenador adosado se apoya siempre contra una de las paredes de la vivienda. Esto permite que esté mejor fijado y sea más resistente a las inclemencias del tiempo. Es una estructura permanente, es decir, no podremos desmontarla cuando queramos, por lo que es recomendable elegir muy bien el lugar en el que la vamos a colocar.
Suelen ser una buena solución para aquellas zonas de la vivienda que cuenten con una puerta que dé acceso al interior de la misma. De esta forma, se facilita el paso de un espacio a otro y se amplía la superficie exterior de la casa.
La estructura puede ser de madera o metálica, en la que una parte del techo irá apoyada a la pared de la casa y la otra, a dos pilares. Puede cubrirse con una lona o con plantas trepadoras para proporcionar la sombra adecuada.
Cenador exento
Este tipo de cenadores reciben este nombre porque se trata de estructuras independientes colocadas en el jardín y que se encuentran alejadas de la fachada de la vivienda. Por lo general, suelen estar construidos con postes de metal y una lona que ayuda a cubrir la estructura y proporciona sombra en el interior.
Este tipo de estructuras de metal permiten la incorporación de diferentes elementos como pueden ser las lonas, que son eficaces contra los rayos solares y la lluvia, si elegimos el tipo de tela adecuada. Por otro lado, también podemos lograr la misma función de recubrimiento usando celosías y plantas trepadoras, que darán un toque muy personal y especial a este rincón de tu casa.
Cenador plegable
Es una gran solución cuando no disponemos de demasiado espacio y necesitamos un lugar de sombra para estar en el exterior. Este tipo de estructuras nos permiten colocarlas de una manera muy sencilla y recogerlas cuando no las necesitamos. Están elaborados con varillas de metal o plástico que permiten que se plieguen fácilmente para que puedan ser guardados o transportados si se necesita. Están equipados con una lona que protege del viento, la lluvia y el sol.
Materiales
Hasta el momento, hemos visto qué cenadores existen según su estructura, pero también podemos elegir el tipo de material en el que están fabricados. Por lo general y como ya hemos venido adelantando, la mayoría de ellos están construidos en metal (aluminio o hierro forjado), pero podemos encontrarnos otras opciones que pueden aportar un toque distinto a nuestro jardín.
Madera
Son los más tradicionales y algunos de los más empleados, pero debemos tener en cuenta que la calidad del material será importante, al igual que su tratamiento para que permanezca en buenas condiciones durante más tiempo.
La madera debe contar con un tratamiento que evite la proliferación de hongos e insectos y que la haga resistente a la humedad, al sol y a los cambios de temperatura. Por otro lado, es conveniente recubrir la estructura con aceites que ayuden a esta labor y a mantener su color. Esto se puede conseguir gracias a barnices y pinturas especiales.
Resina trenzada
Cuentan con un marco de acero tratado para evitar la corrosión al que se recubre con un tejido de resina que se centra entre sí para volverse más fuerte y resistente. Es un material muy ligero e ideal para aquellas zonas muy expuestas a los rayos del sol.
Conservación y mantenimiento
Dependiendo del material que utilicemos, será necesario realizar un mantenimiento y conservación diferente. Algunas son muy resistentes y apenas necesitan de limpieza para mantenerse en buenas condiciones, pero otras requieren prestar más atención.
Estructuras plásticas
Este tipo de estructuras son ligeras y suelen contar con protecciones a los rayos del sol, es decir, tienen estas propiedades de fábrica. Algo que puedes notar tras el paso del tiempo es que pierden color, pero el mantenimiento de las mismas es muy sencillo. Bastará con que las limpies con un paño suave, agua y jabón neutro para eliminar impurezas.
Mantenimiento de las estructuras de madera
Deben tratarse con regularidad para prevenir la humedad, las inclemencias del tiempo y a los insectos. Debes, por tanto, aplicar tratamientos específicos que te permitan protegerla tanto del sol y la lluvia como de las plagas. En el mercado encontrarás distintas soluciones y acabados.
Mantenimiento de estructuras metálicas
Las estructuras metálicas requieren un mantenimiento específico para que no se oxiden. Si ésta es de hierro forjado, deberás asegurarte de aplicarles un tratamiento anticorrosión y limpiarlas regularmente con agua, jabón neutro y un paño. En el caso de que te decantes por el aluminio, bastará con que lo limpies con una esponja suave con agua y jabón neutro, ya que se trata de un material muy resistente.
Normativa para su instalación
Antes de instalar un cenador en tu vivienda, hay algunos aspectos administrativos que has de tener en cuenta. Si vives en una comunidad de vecinos, es imprescindible que revises la normativa por la que se rige. Muy probablemente tengas que pedir permiso al resto de propietarios y además de seguir algunas pautas como color o medidas para salvaguardar la estética.
No está de más que consultes si en tu localidad hace falta algún tipo de permiso específico para este tipo de instalaciones porque no existe un único criterio.
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