Puede confundirnos el aspecto inocente y hasta simpático de estos animales, pero los topos y topillos pueden convertirse en una plaga que cause daños importantes en nuestro jardín o huerto.
Antes de explicar los métodos para acabar con topos y topillos, conviene aclarar que no son lo mismo. En lo único que se parecen es en su comportamiento excavador, cuyo resultado son una serie de montículos de tierra. Esto es lo que nos dará un indicio de su presencia, ya que raramente veremos a uno de estos animales sobre la superficie.
Los topos son mamíferos placentarios que se alimentan de lombrices, gusanos, larvas, insectos, e incluso pequeños ratones.
Los topillos, en cambio, son roedores que perforan la tierra en busca en bulbos y raíces, ya que son exclusivamente herbívoros.
Para combatirlos se pueden usar los siguientes métodos:
Rodenticidas de acción lenta
Los rodenticidas de acción lenta son cebos en formato granulado, líquido o en bloques, que suelen estar formulados con anticoagulantes Estos cebos son los menos nocivos para los hombres, pero hay que seguir estrictamente las indicaciones del fabricante para evitar problemas o intoxicaciones.
Depredadores naturales
Una opción más natural y con nulo efecto en el medio ambiente es la utilización de depredadores naturales para que haga la tarea por nosotros.
- Para los topillos: basta con atraer gatos a nuestro jardín. Son depredadores muy agresivos que sin duda acabarán con ellos en pocos días.
- Para los topos: su depredador natural es el búho. Es más difícil atraerlos, pero se puede intentar. Para ello, coloca cajas nido específicas en lo alto de árboles densos y maduros, en un área aislada y sombreada, y proporcionarles agua.
Ahuyentadores solares
Son aparatos que se clavan en el suelo y que funcionan mediante paneles solares. Su eficacia radica en que emiten vibraciones en el suelo cada treinta segundos, lo que puede asustar a estos animales, que terminarán por huir.
Ahuyentadores de ultrasonidos
Son similares a los anteriores: también se clavan en el suelo, pero en lugar de vibraciones emiten ultrasonidos muy molestos que solo percibe el animal. Consigue alejar un gran número de topos y topillos, pero hay que tener en cuenta que los que nacieron en esa zona permanecerán.
Plantas tóxicas
Una forma natural de eliminar topos y topillos es incluyendo en el jardín plantas antitopos, que no son otra cosa que variedades tóxicas y venenosas. Por ejemplo: la belladona, el tártago, el estramonio, el narciso, el ricino, o la ruda. Pero hay que tener cuidado si hay niños o mascotas en casa, ya que estas plantas pueden resultar muy nocivas.
Ahuyentador casero
Trampa de agua
Dado que estos animales no saben trepar ni saltar, se pueden colocar recipientes de agua rodeando la madriguera o por sus zonas de paso para que caigan en ellos y se ahoguen.
Varas de hierro
Existe un método muy fácil de hacer en casa y, si cabe, el más eficaz contra topos y topillos.
Para hacerlo, necesitamos el mismo número de varas de hierro y de botellas de vidrio. Clava las varas cerca de las toperas y, sobre ellas, coloca las botellas de vidrio boca abajo. Cuando sople el viento, el aire entrará en las botellas originando un sonido parecido al eco y vibraciones, que viajarán a través de las barras de hierro hasta el subsuelo, asustando a estos animales.
Pulverizador de vinagre
Los topos y topillos no son peligrosos por lo que no es necesario matarlos y basta con ahuyentarlos. Un modo sencillo, económico y respetuoso de hacerlo es con vinagre. En un pulverizador diluye una mitad de vinagre blanco en una mitad de agua. Agita para que se mezclan y pulveriza en las zonas donde están las toperas. El olor hará que los topos no se acerquen a esa zona.
También sirve como prevención, rocía el perímetro del jardín cada cierto tiempo para evitar la presencia de estos animales.
