Tipos de bancos para el jardín
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Los bancos en los jardines cumplen una función práctica, ya que sirven para sentarse tanto en el momento de comer como para pasar el rato. No obstante, también se utilizan como una pieza de decoración esencial en los espacios exteriores. Dado que existe una amplia gama de modelos de este tipo de asientos, solo hay que elegir entre los que mejor encajen con el ambiente y cumplan con las preferencias de confort.
Consejos para elegir un banco para el jardín
En el mercado es posible encontrar un sinfín de tipos de bancos para los jardines. Con o sin respaldo, de mayor o menor tamaño, con un estilo moderno o clásico, con o sin almacenaje en la parte inferior, ligeros o pesados, etc. Por lo tanto, entre los principales criterios que se deben tener en cuenta a la hora de elegir uno de estos elementos se encuentran los siguientes:
- La comodidad en función del uso que se le vaya a dar. Si la instalación de un banco en el jardín responde únicamente a criterios estéticos o si se va a utilizar casi a diario para descansar, leer, tomar el sol, comer, etc. En este último caso, es preferible optar por un modelo con respaldo y que incluya cojines.
- El estilo que vaya acorde con el resto del mobiliario del espacio y del interior de la vivienda.
- La calidad del material para que el banco pueda resistir las inclemencias del tiempo sin perder su aspecto original y sin necesidad de procurar un mantenimiento especial.
Tipos de bancos para el jardín
Bancos de piedra natural
Estos modelos destacan por su gran resistencia, sin olvidar que sus diseños tienen un encanto único. Además, suelen mejorar su aspecto con el paso del tiempo y apenas necesitan mantenimiento. Como contrapartida, se debe señalar que son muy pesados, por lo que es recomendable colocarlos en un jardín espacioso donde no sea necesario moverlos continuamente.
Bancos de madera
Esta tipología suele asociarse con un estilo rústico, aunque tiene la capacidad de convertirse en un accesorio cálido y acogedor. Si se elige esta alternativa, es preferible optar por una madera que permanezca impasible frente a la humedad y al desarrollo de hongos.
Bancos de forja
Estos modelos tienen un estilo tradicional y romántico. Visualmente son ligeros y muy versátiles, a lo que se debe añadir una innovación en sus diseños desde un tiempo a esta parte. Su mantenimiento es muy sencillo, ya que solo es necesario pasar un paño húmedo con jabón y una capa de pintura cuando la superficie se empieza a oxidar.
Bancos de materiales plásticos
Los bancos para jardines fabricados con PVC, resina u otro tipo de plástico son sumamente resistentes a la intemperie. Además, ofrecen otras características interesantes, como su ligereza y su precio más económico. Sobre todo, son los más adecuados para colocar en ambientes minimalistas dado que presentan líneas depuradas.
Bancos de fibras naturales
Estos tipos de bancos también pueden ser de rattan, mimbre o bambú. En este caso, se suelen utilizar para decorar jardines con un estilo más exótico. Aunque tienen una estética muy llamativa, no hay que olvidar que necesitan unos cuidados específicos para conseguir que se mantengan en buen estado.
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