Barril de lluvia para regar el jardín
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
El riego del jardín es esencial para mantener tus plantas saludables y tu espacios exteriores en buena estado pero, en tiempos de sequía o cuando necesitamos buscar soluciones sostenibles, utilizar agua potable para este propósito puede resultar poco eficiente Aquí es donde entra en juego el barril de lluvia, un sistema que permite recoger agua de lluvia para reutilizarla en el riego del jardín, contribuyendo al ahorro de recursos y la sostenibilidad del hogar.
¿Qué es un barril de lluvia y cómo funciona?
Un barril de agua de lluvia es un depósito que se suele colocar debajo de los desagües de los tejados o canalones para capturar y almacenar el agua de lluvia. Funciona mediante un sistema muy sencillo de recolección que simplemente redirige el agua hacia el barril. A menudo, estos barriles están equipados con grifos que permiten acceder fácilmente al agua para usarla en el riego. También pueden incluir filtros de agua para evitar que hojas y otros residuos puedan entrar en el depósito, manteniendo el agua lo más limpia posible.
El uso de un barril para recoger el agua de lluvia es realmente sencillo y no requiere de instalaciones complejas. Se puede colocar en casi cualquier hogar y es una opción cada vez más popular entre los amantes de la jardinería que buscan reducir su impacto ambiental.
Tipos de barriles de lluvia
Existen diferentes tipos de barriles de lluvia, adaptados a las necesidades y espacio de cada hogar. A continuación, describiremos los más comunes:
Barriles de plástico
Son los más económicos y fáciles de instalar. Suelen tener capacidades que van desde los 100 hasta los 300 litros, y al ser muy ligeros, son ideales para ubicaciones donde se necesita cierta movilidad o donde el espacio es reducido.
Barriles de madera
Estos barriles son más tradicionales y estéticamente mucho más atractivos. Son perfectos para jardines donde la estética esté muy cuidada y, por lo tanto, su apariencia es importante ya que se trata de un elemento relativamente grande y visible. Aunque suelen ser algo más caros, pueden contener grandes volúmenes de agua y son muy duraderos si se mantienen adecuadamente.
Barriles de metal
Generalmente, este tipo de barriles son más resistentes y duraderos. Son ideales para hogares donde, por su posición geográfica y clima, se recolecta una gran cantidad de agua de lluvia. Son perfectos para quienes necesitan un sistema de almacenamiento a largo plazo y tienen una mayor capacidad de almacenaje.
¿Cómo se instala un barril de lluvia?
La instalación de un barril de lluvia es bastante sencilla y no requiere de conocimientos avanzados de bricolaje. A continuación, te explicamos los pasos básicos:
Paso 1: Elegir la ubicación adecuada
Es recomendable colocar el barril justo debajo de una bajante de la cubierta, preferiblemente en un lugar elevado para facilitar la salida de agua. Asegúrate de que el área tenga suficiente espacio para el barril y que esté en una superficie nivelada.
Paso 2: Conectar el canalón
La mayoría de los sistemas de barriles incluyen un desviador que se instala en el canalón o el bajante. Este tubo redirige el agua hacia el barril y es importante darle algo de pendiente para evitar que se acumule el agua.
Paso 3: Instalar un filtro
Para evitar que insectos o suciedad entre en el barril, podemos instalar un filtro en la entrada de agua. Algunos barriles ya vienen incluso con el filtro incorporado.
Paso 4: Conectar la manguera o grifo
Una vez lleno, es hora de utilizar el agua almacenada, para ello, conecta una manguera al grifo del barril o utiliza directamente el grifo para llenar regaderas.
Paso 5: Mantenimiento básico
Es importante revisar periódicamente el barril para asegurarte de que no haya fugas, obstrucciones en los filtros o acumulación de residuos.
Ventajas de utilizar un barril de lluvia
Optar por un barril de agua de lluvia para el riego del jardín tiene múltiples beneficios, tanto para el medio ambiente como directamente para tu propio bolsillo.
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Ahorro de agua potable: al utilizar agua de lluvia para riego, reduces considerablemente la cantidad de agua potable que consumes, lo que se hace especialmente importante en épocas de sequía o en zonas con restricciones de agua.
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Reducción en la factura del agua: por lo tanto, al reducir el consumo, ahorraremos en nuestras facturas ya que, si tienes un jardín relativamente grande, el riego puede suponer una parte considerable.
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Sostenibilidad: utilizar un barril de lluvia es una opción realmente respetuosa con el medio ambiente ya que aprovechas directamente un recurso natural que, de otro modo, se echaría a perder.
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Facilidad de instalación y mantenimiento: la instalación es sencilla y no requiere de grandes inversiones ni infraestructuras. Además, el mantenimiento es mínimo, así que se trata de una opción muy accesible para cualquier hogar.
En todo caso, también es importante proteger tu hogar y jardín de posibles imprevistos como inundaciones o cualquier tipo de daño derivado. Considera la posibilidad de contratar un Seguro de Hogar MAPFRE que cubra estos riesgos, asegurando así que tanto tu casa como tu sistema de riego estén protegido ante cualquier eventualidad. Y recuerda que MAPFRE te ofrece asistencia en reparaciones y bricolaje.
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