Consejos para cuidar el césped natural
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El césped es uno de los elementos más característicos de muchos jardines . Ese verde impoluto es un remanso de paz y un espacio predilecto de nuestro hogar para desconectar de la rutina diaria, del estrés, de los problemas… Para entrar en otra dimensión que nos acerque, aún más, a la naturaleza y a los beneficios que nos aporta. Pero como todo en esta vida, requiere de cuidados específicos para que su salud y lozanía no se consuman demasiado pronto.
Antes de que sigas leyendo, te dejamos una guía rápida. ¡Toma nota!
Cuidados esenciales para el césped natural
- Lo primero que hay que tener en cuenta, es la importancia de la siega. Si lo hacemos habitualmente conseguiremos tener un césped bonito, perfecto. La siega es vital durante todo el proceso de crecimiento, en general desde principios de la primavera hasta mediados del otoño. En el caso del césped del jardín -lo vamos a pisar frecuentemente- la siega debe ser corta y frecuente. Pero en las zonas del jardín en las que tengamos plantas, la siega debe ser más larga. ¡Cuidado al segar! Nunca por debajo de los 6 milímetros del suelo.
- Otro aspecto a tener en cuenta es el abonado del césped y tratamiento superficial. Hay que estar pendiente de las lluvias. Y es que si no llueve en uno o dos días, los productos químicos concentrados los tendremos que mezclar con arena. Y en primavera y verano, hay que utilizar productos químicos solubles cada ocho semanas. Ya entrado el otoño, los productos que debemos elegir son de actuación lenta.
- El riego es fundamental para que el césped natural mantenga un aspecto saludable. El sistema de riego por el que nos debemos decantar debe simular la lluvia, al proporcionar un rociado fino.
- Aireación y escarificación… A tener en cuenta. Y lo decimos porque las raíces no son buenas compañeras de un suelo demasiado duro. Hay que hacer uso de un rastrillo para airear la zona.
- Además debemos acabar con las malas hierbas. ¡Atentos! Si no tenemos cuidado acabarán más rápido de lo que pensamos con nuestro césped. Haz uso de arena mercerizada para acabar de lleno con las plagas y enfermedades… ¡Las principales enemigas de nuestro césped!
Herramientas necesarias para cuidar el césped
El básico es algún tipo de cortacesped. Los encontramos de muchos tipos, pero podemos distinguir tres tipos básicos:
- Eléctricos de mano: limpios, silenciosos, ligeros y económicos en comparación con otras opciones, nos obligan a hacer más esfuerzo durante el cortado.
- Cortacéspedes de gasolina: permiten mayor anchura de corte y abarcar jardines mayores en menos tiempo, pero requieren más mantenimiento. Los hay de tracción, por lo que no requieren que los empujemos durante el proceso de cortado.
- Tractor cortacésped: Son como pequeños vehículos en los que vamos montados cortando el césped. Idóneos para grandes jardines que de otro modo tardaríamos una eternidad en cortar, pero son más caros y aparatosos.
Además, los incondicionales de la jardinería y de tener un césped impoluto encontrarán otras herramientas que les pueden ser de gran ayuda, desde un cortabordes para zonas poco accesibles hasta sembradoras manuales para procesos de siembra, pasando por máquinas aspiradoras y sopladoras para deshacerse de hojas y hierbas segadas con el mínimo esfuerzo.
¿Césped natural o artificial?
En este artículo te damos todos los argumentos que debes tener en cuenta para responder a esa pregunta. Pero por resumírtelos, hay una consideración esencial que debes hacer. Y es que a veces una apretada agenda nos impide dedicarle todo el tiempo que nos gustaría a algunas tareas del hogar. Si es ese el caso, un césped natural no parece la mejor opción: para que luzca y dure requiere dedicarle un rato a menudo y seguir los pasos que hemos señalado. Además, implicará tener algo de espacio -una caseta o por lo menos un buen armario- para guardar el utillaje de cuidar césped natural que acabamos de mencionar.
La alternativa práctica para tener siempre un césped en perfectas condiciones es el césped artificial. Ahora bien, dejando de lado que para tener uno que imite bien el natural habrá que hacer una inversión notable de entrada, es un error pensar que no necesitará ningún cuidado: aunque menos exigente, también los precisa, o que durará para siempre. Aunque depende de las circunstancias y exposición, su duración se cifra en aproximadamente unos 10 años. Y recuerda que para proteger los elementos de tu casa de cualquier accidente que pueda estropearlos antes de tiempo, dispones de tu Seguro de Hogar MAPFRE.
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