Cuidados y poda de las arizónicas
Avada
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Por salud, por estética y funcionalidad, la poda de las arizónicas debe cuidarse y hacerse en el momento adecuado. Cuando hablamos de este tipo de plantas, nos referimos a las plantas que se incluyen en la familia de los setos y su misión suele ser la de separar o aislar el jardín doméstico.
¿Cuándo se podan las arizónicas?
Respetando las peculiaridades de especies o clases concretas, los jardineros recomiendan, al menos, dos podas anuales en los setos domésticos. El objetivo es tanto, favorecer la fuerza y la vitalidad en la planta como mantener su forma, tamaño y volumen como parte esencial de su labor en el jardín.
Poda primaveral
Entre los meses de abril y mayo se recomienda una poda de los arbustos para controlar su crecimiento y organizar su forma. Por norma, en primavera, los setos tienen su etapa más vital y de crecimiento, por lo que, si ya tenemos un seto maduro, adulto y saludable que ya ha llegado al tamaño y volumen que precisamos, esta poda primaveral ha de ser de control para que el crecimiento no sea excesivo.
Poda tras el verano
La poda que se recomienda para las arizónicas en septiembre u octubre es una poda de limpieza y fuerza. Se trata de preparar la planta para su etapa de descanso –el invierno- donde se revitalizará para volver a crecer y lucir en todo su esplendor a partir del verano.
Este corte debe ajustarse a las necesidades de la planta, es necesario observar los setos en busca de zonas demasiado viejas, afectadas por enfermedades o que no presenten el mejor aspecto.
¿Cómo se podan las arizónicas?
Los trabajos de poda deben adaptarse tanto al tamaño como a la edad o al tipo concreto de seto que tengas en tu jardín. Las tijeras suele ser la herramienta más adecuada para este tipo de trabajo, pero depende de la cantidad de arbustos que tengas que sanear y su tamaño.
La poda primaveral se recomienda que sea menos profunda y dando más importancia a la forma que a otros detalles, es importante controlar ramas demasiado altas o zonas con exceso de volumen para mantener la estética del arbusto lo mejor posible. La parte superior y los laterales siempre deben repasarse.
La poda de final de verano o también denominada poda de renovación es un trabajo más intenso y costoso, especialmente si los setos ya son grandes, voluminosos y maduros. Es importante la revisión profunda y en detalles para detectar zonas desvitalizadas que deben ser cortadas.
Cuando se afronta una poda para pasar el invierno, es importante cortar incluso, no solo ramas secundarias, sino también las principales, para mantener la forma y salud de la planta. Es el momento adecuado y aunque el aspecto final del seto quede un poco pobre o triste, le verás renacer en primavera gracias a este tipo de podas más agresivas.
Poda en setos nuevos
Si aún estás construyendo tu jardín y has plantado arizónicas o similares, ten en cuenta que la poda de estos primeros compases requiere de unos cuidados extras para conseguir los mejores resultados.
- Justo después de la plantación, hay que podar la arizónica hasta la mitad de su altura, aproximadamente, para estimular el nacimiento de brotes en los laterales.
- En este momento no es necesario tocar la copa, sólo dejaremos que el árbol crezca hasta que alcance las medidas deseadas.
- No olvides podar las zonas de los laterales de forma frecuente para que el seto tenga mejor aspecto. Por ejemplo, entre los meses de mayo y agosto, durante la primera etapa de crecimiento, es necesario cortar el seto al menos dos veces.
- Después de agosto, olvídate de la poda para que la planta cuente con la frondosidad necesaria para hacer frente al frío.
En el segundo año de vida de la arizónica hay que volver a retocar las ramas y si fuera necesario, también las ramas laterales -siempre entre mayo y agosto-. Así, iremos dando forma al seto que a grandes rasgos debe seguir las siguientes proporciones: con un metro de altura, la base debe ser 10 o 20 centímetros más ancha que la parte superior.
Condiciones que requieren las arizónicas
El nombre científico de las arizónicas es Cupressus arizonica Greene, aunque en el lenguaje coloquial son más conocidas como ciprés de Arizona, ciprés azul, ciprés blanco o ciprés arizónico. Son muy comunes tanto en parques públicos como en jardines privados y domésticos. Se usan como elemento ornamental, separador, limitador y en muchos casos para aportar intimidad a zonas abiertas.
La poda es uno de los trabajos que requieren los setos, pero no el único, sin embargo, son plantas duras y resistentes, fáciles de cuidar. Se trata de un árbol de hoja perenne que puede llegar a alcanzar hasta 20 metros de altura. Su copa tiene forma de pirámide y también llama la atención por su color azul grisáceo y por su tronco en un tono pardo-rojizo.
Sabiendo cómo y cuándo podar arizónicas conseguirás que la planta tenga la forma idónea: más ancha por abajo que por arriba, para que la luz pueda entrar hasta la base y mantener así su color verde tan llamativo.
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