Instalar riego automático en el jardín
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
El riego automático es una solución muy práctica y eficiente para mantener tu jardín verde y exuberante sin el estrés y la preocupación de regarlo manualmente cada semana.
En este artículo, exploraremos cómo instalar un sistema de riego automático paso a paso, desde la elección del programador adecuado hasta la creación de un esquema efectivo para cubrir todas las áreas de tu jardín.
Elección del sistema de riego automático
Antes de comenzar con la instalación, es crucial seleccionar adecuadamente el sistema de riego automático ideal para las necesidades específicas de tu jardín.
Existen diferentes tipos de sistemas que van desde simples aspersores hasta sistemas de riego por goteo muy sofisticados. Tendrás que tener en cuenta diferentes factores como el tamaño de tu jardín, el tipo de plantas que tienes y por supuesto, tus preferencias personales y economía de medios a la hora de determinar el sistema de riego automático más adecuado.
Elementos del sistema de riego automático
- Programador de riego automático. Es el cerebro del sistema y responsable de controlar cuándo y cuánto se riega el jardín. Permite establecer horarios de riego personalizados y garantiza una distribución eficiente del agua.
- Electroválvulas. Regula el flujo de agua desde la fuente hasta los dispositivos de riego, como aspersores o los emisores de goteo. Se activa y desactiva según las instrucciones del programador de riego.
- Tuberías y conexiones. Son las encargadas de transportar el agua desde la válvula de control hasta los dispositivos de riego en le jardín. Deben ser duraderas y estar diseñadas para resistir la presión del agua y la variación de las condiciones climáticas.
- Dispositivos de riego. Se trata de los aspersores o los emisores por goteo, son los responsables de distribuir el agua de manera uniforme sobre el área del jardín en cuestión. Pueden ajustarse según las necesidades específicas de cada zona y tipo de planta.
- Filtros y reguladores de presión. Estos elementos ayudan a mantener el sistema de riego en óptimas condiciones al prevenir obstrucciones y controlar la presión del agua.
Planificación
Antes de empezar con la instalación, es imprescindible planificar qué sistema vamos a utilizar y cómo vamos a llevarlo a cabo. Podemos resumirlo en los siguientes puntos:
- Localizar la toma de agua más adecuada para suministrar todo el sistema.
- Dibujar un plano a escala del jardín o de la zona de actuación.
- Calcular cuántos difusores tendremos que colocar en función de la superficie a regar.
- Replantear la ubicación de cada difusor.
- Tener en cuenta el caudal de agua necesario para dar servicio a cada punto.
- Planificar el recorrido de cada tubería desde la toma de agua hasta el dispositivo de riego.
Cómo instalar riego automático paso a paso
- Preparación del programador de riego automático. El primer paso es instalar el programador de riego automático que controlará cuándo y cuanto se regará tu jardín. Coloca el programador en un lugar accesible cerca de una toma de agua y sigue las instrucciones del fabricante.
- Diseño del esquema de riego. Antes de instalar todos los dispositivos de riego, es importante definir cómo será el esquema que cubra todas las áreas del jardín de manera efectiva. Divide tu jardín en zonas según las necesidades de riego de cada planta y crea una planificación que incluya la ubicación exacta de los aspersores.
- Ejecuta los recorridos de las tuberías. Marca con una cuerda los lugares por donde discurrirán las tuberías hasta cada dispositivo de riego. A continuación, excava una zanja con la ayuda de un pico y una pala hasta alcanzar la profundidad necesaria (en torno a 20-30cm). Coloca las tuberías en su posición y no vuelvas a enterrarlas hasta completar la instalación y comprobar que no exista ninguna fuga de agua.
- instalación de los dispositivos de riego. Utilizando el plano del diseño del esquema de riego, coloca los dispositivos en su lugar y conéctalos a las tuberías por donde se les suministrará el agua. Si optas por aspersores, asegúrate que, en tu diseño del esquema, se cubra uniformemente toda el área.
- Conecta la tubería de cada zona a su correspondiente electroválvula. Es fundamental revisar la correcta conexión entre todos los elementos del sistema para evitar fugas y pérdidas de agua.
- Prueba y ajustes finales. Una vez que todos los dispositivos estén instalados, realiza una prueba para asegurarte de que todo el sistema funciona correctamente y que todas las áreas reciban la cantidad adecuada de agua.
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