Jabón potásico para plantas: usos y consejos
El equipo de redacción de MAPFRE lleva más de diez años investigando y publicando artículos relacionados con el mundo del hogar, con temáticas como bricolaje, recetas de cocina y limpieza del hogar, entre otras.
No te pierdas todos nuestros consejos y guías para hacer de tu casa el hogar con el que siempre has soñado.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica, ayudándote en tus tareas diarias.
El jabón potásico para plantas es un gran aliado para acabar con las plagas de hongos e insectos en tu jardín. Se trata de un producto de uso muy sencillo, versátil y con unos resultados muy interesantes para proteger tus plantas. Te contamos cuáles son sus utilidades y algunos consejos para sacarle el máximo partido.
¿Qué es el jabón potásico?
El jabón potásico es un tipo de jabón que se utiliza como pesticida y fungida en plantas. Lo mejor de todo es que es eficaz, fácil de utilizar y ecológico para acabar con todo tipo de insectos, en especial con el pulgón, ya que actúa por contacto haciendo que éstos no puedan adherirse a la planta.
Así, funciona contra la cochinilla, la araña roja, los trips, los ácaros y la mosca blanca, además de ser un excelente fungicida para el hongo de la negrilla. Por último, presenta otros beneficios adicionales:
-
Aporta potasio, por lo que puede usarse también como fertilizante.
-
Ayuda a limpiar las hojas.
-
Es apto para la agricultura ecológica, ya que es biodegradable, se descompone rápidamente y no es tóxico ni para las personas ni para los animales.
-
No afecta a las abejas.
-
No penetra en las plantas.
¿Cómo aplicar el jabón potásico?
El jabón potásico puede encontrarse en droguerías, pero para su uso en plantas es necesario prepararlo.
¿Qué necesitas?
-
Jabón potásico.
-
Vinagre.
-
Agua.
-
Alcohol de 96 grados.
¿Cómo prepararlo y aplicarlo?
Necesitarás utilizar una cucharada de jabón por litro de agua caliente. A continuación, remueve la mezcla hasta que se disuelva y añade una cucharada de alcohol de 96 grados y otra de vinagre. Una vez mezclado, deja que repose durante una hora.
Después, introduce la mezcla en un pulverizador y aplícalo a primera hora de la mañana, cuando el sol esté saliendo o a última hora de la tarde. Debes tener en cuenta la climatología y elegir un día en el que no haya lluvia ni viento.
La aplicación debe realizarse sobre todo en las zonas en las que se encuentran los insectos, pero sin humedecerlas demasiado, prestando especial atención al dorso de las hojas.
Para que sea efectivo es recomendable repetir el tratamiento entre 3 y 4 veces. Entre aplicaciones es conveniente dejar que trascurran un par de días. Los residuos que quedan en la planta no deben limpiarse, ya que ellos mismos se descompondrán y funcionarán como fertilizantes.
El jabón potásico puede convertirse en un gran aliado en tu jardín para poder acabar con las plagas que más afectan a las plantas, sobre todo aquellas relacionadas con el pulgón negro.
Lo más importante es que repitas el tratamiento y dejes reposar entre aplicaciones para poder ver los resultados. De esta forma, conseguirás que tus plantas luzcan sanas y libres de insectos a la vez que utilizas un producto ecológico que no es tóxico, que se degrada fácilmente y que además funciona como fertilizante.
Comentarios (0)