Un jardín con flores todo el año
El equipo de redacción de MAPFRE lleva más de diez años investigando y publicando artículos relacionados con el mundo del hogar, con temáticas como bricolaje, recetas de cocina y limpieza del hogar, entre otras.
No te pierdas todos nuestros consejos y guías para hacer de tu casa el hogar con el que siempre has soñado.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica, ayudándote en tus tareas diarias.
Las bajas temperaturas no deben conseguir que desistamos a la hora de mantener nuestro jardín lleno de color en cualquier momento del año. Es obvio que no todas las flores aguantan temperaturas muy bajas, pero esto no quiere decir que no haya otro tipo que sí puedan sobrevivir perfectamente al invierno en el exterior.Estas son algunas de ellas:
Sedum spectabile, la joya de otoño
Su nombre ya lo deja claro, es una de las plantas que tienen su floración justo en otoño. Existen flores de varios tonos, por lo que podemos plantarla en diversos colores para jugar con ellos y darle mayor vistosidad al jardín.
En el momento en el que florece, el color de la flor es más claro y va oscureciéndose a medida que va madurando. Una de las grandes ventajas de esta planta es que no necesita cuidados muy precisos. Prefiere las zonas de semisombra, en ambientes secos y con un riego moderado para que su tamaño no aumente en exceso. Es muy fácil de reproducir y permanecerá perfecta durante la época de frío, aunque también podremos mantenerla durante el verano.
Phlox paniculata, la flox paniculada
Se trata de una planta con mucho colorido, generalmente en tonos púrpura y con unas hojas muy llamativas y muy particulares en sus formas, aunque depende también de la variedad de flox paniculada que hayamos elegido para plantar en nuestro jardín.
La floración de esta planta no es como la anterior, no es en otoño cuando comienza a hacerlo, sino en verano y hasta que llega la caída de la hoja. Al igual que la joya de otoño, la flox paniculada es una planta que no necesita demasiados cuidados y además cuenta con un período de floración muy largo, lo que la convierte en la planta perfecta para tener en el jardín, ya que resulta muy agradable a nivel estético, necesita pocos cuidados y, además, nos dará flores durante mucho tiempo.
Lo que sí necesita siempre es una zona de semisombra, aunque es cierto que soporta bien que le dé el sol directamente. El riego es importante, siempre debemos contar con un suelo húmedo y fresco y abonarlo al menos durante un par de veces al año.
Lo que también debemos tener con esta planta es mucha precaución con las plagas. Si observamos manchas en las hojas, es probable que esté infectada con hongos. Otras plagas son la de caracoles y babosas, arañas rojas o gusanos que atacan las raíces y consiguen que nuestra planta tenga un follaje pobre y de aspecto triste.
Planta iris
Esta es otra de las plantas más espectaculares con las que podemos contar durante todo el año. Tiene unos tallos largos y rectos, y cuenta con una o más flores que se abren en forma de abanico en colores llamativos (amarillos, naranjas, rosas o violetas), que cubrirán nuestro jardín de color cuando los días sean grises.
La ventaja de esta planta es que podemos ponerla en el jardín y también en interior. Al igual que las plantas que hemos mencionado anteriormente, la iris necesita zonas de semisombra para crecer de forma óptima y, aunque aguanta perfectamente el frío, no tolera las heladas. Necesita cierto grado de humedad dependiendo de la especie, ya que hay otras que viven a la perfección en zonas de suelo seco y calizo.
Cuando hablamos de especies de iris no lo estamos haciendo de una o de dos, pues existen más de 200 especies, aunque las más populares son: iris florentina, iris japónica, iris germánica y pseudacorus. Esta última especie, también conocida como lirio amarillo, es perfecta para zonas húmedas y no nos resultará complicado encontrarla en zonas de pantanos y ríos.
Por otra parte, la iris florentina, conocida vulgarmente como lirio blanco, es una planta grande y con flores aromáticas que se adapta perfectamente al clima mediterráneo y que tiene, además, dos o tres flores en tallos ramificados
La iris japónica o lirio japonés es la que tiene las flores más pequeñas, pero tal vez las más curiosas, ya que son flores blancas, marcadas en azul claro y dorado. Su aspecto es muy similar al de las orquídeas.
Por último, la variedad de iris germánica o lirio azul es de las flores más grandes en color púrpura o violeta, con hojas en forma de espada y perfecta para plantar en cualquier tipo de suelo.
Népeta, hierba gatera o menta de gato
Tiene su origen en Asia y en algunas partes de Europa, es una planta con una altura importante, mide aproximadamente entre 30 cm y 50 cm, y cuenta con unas hojas con olor a menta (de ahí su nombre común), estrechas y de color gris plata. Las flores son espigas en tonos lavanda y podemos usarlas como base cubridora del jardín sobre la que plantar el resto de flores, creando así una cama de color malva que combinará perfectamente con el resto de plantas.
La népeta se mantiene en la misma línea que las anteriores, no necesita demasiada luz y prefiere las zonas de semisombra y los suelos áridos, ya que tiene una especial sensibilidad en los suelos húmedos.
Prácticamente la totalidad de estas plantas aguantarán durante todo el año y, aunque es cierto que muchas de ellas florecen en verano y primavera, podemos ir combinándolas con otras que tienen su época de floración en otoño, para mantener de esa manera un jardín repleto de flores durante los 365 días del año.
Los colores llamativos no son solo propios del verano y la primavera, las plantas de las que hemos hablado hoy conseguirán mantener un aspecto colorido en nuestro jardín durante todo el año.
Tengo un pequeño jardín en mi casa, y me cuesta mantenerlo correctamente durante todo el año, intentaré llevar a cabo estos consejos a ver si se notan los resultados.