La peonía es una flor muy vistosa y elegante para la elaboración de cualquier arreglo floral o para plantarse en un jardín o maceta. Es una planta muy fácil de cuidar, ya que es muy resistente. Puede cultivarse tanto en maceta como en el suelo y está muy extendida en nuestro país.
La peonía es originaria de Asia, pero está muy extendida por toda Europa, ya que se adapta muy bien a casi cualquier clima. Los cuidados de esta planta son muy sencillos y requieren una mayor atención sobre todo en sus primeros meses de vida, una vez superada esta primera etapa, la planta es capaz de mantenerse en buenas condiciones con pocos cuidados.
Temperatura y luz
Es una planta resistente, por lo que es capaz de vivir en climas con diferentes temperaturas. Soporta bien el frío y las temperaturas bajo cero, además de los climas cálidos. Podríamos decir que tienen un amplio espectro en cuanto a su variable térmica.
La luz es esencial para su desarrollo, al menos deberá recibir unas 6 horas de luz diarias. A pesar de ello, es recomendable que los rayos de sol no incidan de manera directa, sobre todo en las horas centrales del día, ya que esto puede provocar que sus flores se estropeen con el exceso de calor.
Ubicación
El momento más importante para que la planta crezca y se desarrolle de forma correcta, es la plantación. Esta debe hacerse en la época y lugar adecuado para lograr el éxito, ya que conseguir que arraigue será la tarea más complicada de todos sus cuidados.

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La ubicación dependerá de las necesidades de la propia planta y del clima en el que vivamos. Si te encuentras en un lugar en el que éste es cálido, la mejor opción es plantarla cerca de árboles que le proporcionen sombra en las horas centrales del día, evitando que se expongan al sol directo.
La profundidad a la que realicemos la plantación también es importante. Si se trata de una peonía de variedad herbácea (alcanzan hasta un metro de altura) ésta debe plantarse a unos cinco centímetros de la superficie para que arraigue bien. En el caso de las arbustivas (pueden llegar a medir dos metros) deberemos optar por realizar un hoyo de unos 10 o 15 centímetros de profundidad.
Por otro lado, debemos considerar también el clima. En el caso de que vivamos en un clima cálido, la peonía deberá plantarse a unos tres centímetros de la superficie si es herbácea y a unos 10 si es arbustiva para conseguir mejores resultados.
Cuándo plantar
El momento de plantar también es importante. La mejor opción para que la peonía se desarrolle correctamente es realizar la plantación en una época en la que las temperaturas no sean muy elevadas. Lo ideal es hacerlo al inicio de la primavera, cuando las heladas hayan desaparecido en las zonas más frías.
Sustrato
La peonía necesita de un suelo fértil y profundo en el que poder crecer, por lo que el mejor sustrato para ella será aquel que cuente con una mezcla de 65 por ciento de tierra vegetal y un 35 por ciento de perlita. Esta última será esencial para su desarrollo, ya que ayuda a mantener el grado correcto de humedad del suelo. El sustrato debe contar con un pH situado entre el 5,5 y el 7,5.
Riego
Como ya hemos señalado, la peonía requiere cierto grado de humedad, lo que indica una demanda de riego regular, sobre todo cuando llega la primavera. A partir de este momento, deberás regarla dos veces por semana haciendo que tanto la base de la planta como su alrededor se encuentre húmedo, pero no encharcado. Deberás seguir la misma pauta de regado durante los meses de verano. En los meses más fríos no necesitan tanta agua, por lo que será suficiente con realizar un único riego a la semana.
Nutrientes
El fertilizante es muy importante para la peonía, pero debemos tener cuidado con él, ya que si lo utilizamos en exceso este hará que la planta no florezca como debe. Para mantenerla en buenas condiciones, deberemos aplicar el producto en torno a la base de la planta para que las raíces no se encuentren expuestas de manera directa a él y lo absorban a través del sustrato.
Bastará con dos aplicaciones anuales que deben contar con formulaciones distintas. La primera de ellas debe hacerse en otoño y este fertilizante deberá contener un 50 por ciento de nitrógeno y un 100 por cien de potasio y sodio. Por su parte, en primavera, no necesitará ni sodio ni potasio, por lo que bastará con el 50 por ciento de nitrógeno.
Plagas y enfermedades
Aunque es muy resistente, también existen enfermedades que pueden afectarle, sobre todo aquellas que están relacionadas con el exceso de humedad como el moho gris. Esta se manifiesta cuando la planta no recibe todo el sol que necesita haciendo que las hojas se mantengan demasiado húmedas.
Por otro lado, también puede verse afectada por la botritis cuando se encuentra plantada en un clima demasiado húmedo. En estos casos debemos proporcionarle una buena ventilación haciendo que no se encuentre muy cerca de otras plantas.