Plantar aguacates: todo lo que debes saber
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El aguacate es un alimento muy de moda. Adquirir este producto tan lleno de vitaminas y minerales en una frutería o supermercado puede ser muy caro ya que es un producto originario de México y de América Central. Pero ¿sabías que también puedes cultivarlo en casa? Si quieres disfrutar de tus propios frutos, presta atención, porque vamos a mostrarte cómo plantar aguacate paso a paso.
Cómo plantar aguacate paso a paso
El aguacate es un fruto muy sano gracias a la cantidad de grasas saludables como el omega 3 que incluye, además de ser una fuente de vitaminas como E, A, B, C, D que ayudan a retrasar el envejecimiento. El aguacate es una fuente de fibra, ácido fólico y potasio, y es perfecta para hacer recetas como guacamole casero.
Podríamos decir que es un súper alimento que combinado con una dieta saludable y un ejercicio moderado te ayudarán a mantener una vida sana. Como complemento a tu bienestar, también puedes contar con los servicios del Seguro de MAPFRE Salud y acudir a cualquiera de sus centros médicos repartidos por toda España y que cuentan con los mejores especialistas.
Este fruto nace en un árbol y está compuesto por una cáscara de color verde oscura que recubre la carne, muy sabrosa, del mismo color, pero con un tono más intenso. En medio se encuentra un hueso duro, redondo y de color marrón que deberás retirar para consumir el aguacate.
En el caso que nos ocupa, el hueso será el elemento principal, ya que esta es la semilla que necesitaremos para cultivar nuestro propio árbol y obtener frutos sabrosos para nuestro consumo. Veamos qué pasos debemos seguir para conseguirlo:
Retirar el hueso
Lo primero que deberás hacer es retirar el hueso del aguacate. Ten cuidado al hacerlo para evitar dañarlo con el cuchillo. La semilla debe estar sana, es decir, sin golpes ni roturas. Limpia el hueso bajo el grifo hasta que no queden restos del fruto.
Ahora toca conocer cuál es la parte superior y la inferior del hueso para colocarlo correctamente y lograr que nuestra semilla germine. La parte superior será aquella en la que va a crecer la planta y se caracteriza por ser más puntiaguda. Por su parte, la inferior será la más plana de las dos y de ella brotarán las raíces.
Clavar palillos
Localizada la parte superior e inferior del hueso vamos a proceder a plantarlo. En este caso, para que la semilla germine no necesitaremos tierra, tan solo un vaso de agua y unos cuantos palillos.
Clava 3 o 4 palillos de dientes alrededor de la semilla. El hueso siempre debe estar en posición vertical con la parte puntiaguda hacia arriba y la plana hacia abajo. Por lo tanto, los palillos que harán de soporte para la semilla irán siempre colocados en la mitad del hueso. Comprueba que estén bien encajados.
Colocar en un vaso
Una vez que has realizado el paso anterior llena un vaso transparente con agua suficiente y coloca el hueso del aguacate sostenido por los palillos, de manera que la zona inferior de la semilla esté sumergida en el agua.
Tras ello, coloca el vaso con agua y tu semilla en un lugar soleado ya que a estas plantas les encanta la luz solar. Renueva el agua con frecuencia (una o dos veces a la semana) para evitar la aparición de bacterias, hongos o moho que pueden arruinar tu planta.
Esperar
Serán necesarias unas 8 semanas para que el árbol germine. Los primeros cambios los observarás en la parte superior de la semilla ya que esta comenzará a secarse y a romperse. Después desaparecerá la capa exterior del hueso.
Tras ello, empezarán a aparecer las primeras raíces. Estas siempre deben estar en contacto con el agua para que crezcan y se engrosen.
Pocos días después verás cómo brota la planta por la parte superior. Esta continuará creciendo dentro del recipiente de cristal hasta que alcance unos 15 centímetros aproximadamente. Cuando tenga este tamaño corta el tallo a unos 7 centímetros para que la planta crezca más fuerte. Espera hasta que esta vuelva a alcanzar los 15 centímetros.
Trasplantar
Cuando la planta haya alcanzado una altura de unos 15 o 18 centímetros será el momento de pasarla a una maceta con tierra. Coloca el sustrato en un recipiente de unos 20 centímetros de diámetro y quita los palillos que servían como soporte a la semilla.
A continuación, introduce el brote germinado en la maceta dejando descubierta la parte superior de la semilla. Es decir, deberá tener la misma posición que en el vaso, pero en este caso, el agua será sustituida por tierra. Coloca la planta en un lugar soleado para que siga creciendo y desarrollándose.
Cómo cuidar un árbol de aguacate
Poco a poco tu planta irá creciendo y desarrollándose, para ello será necesario que cuente con unas condiciones adecuadas.
Debes tener en cuenta que la planta procede de lugares cálidos y con una humedad constante, así que deberás reproducir estas condiciones si quieres conseguir buenos resultados.
Humedad
Este tipo de árboles necesitan que el suelo siempre esté húmedo, pero no encharcado. En los casos de exceso de agua, las hojas se pondrán amarillas. Si te ocurre esto, deja que la tierra se seque durante unos días.
Temperatura
Para que la planta se desarrolle es necesario que la temperatura sea cálida. Este tipo de plantas no se pueden cultivar en lugares muy fríos o en aquellos templados cuando la temperatura descienda por debajo de los 7 grados.
Si vives en zonas con estas temperaturas, la mejor opción es que durante los meses más fríos coloques las macetas en el interior, en una zona bien soleada de tu casa.
Poda
Cuando la planta alcance unos 25 centímetros de alto deberás podar los dos primeros pares de hojas que aparecerán en la misma. Esto hará que aparezcan más hojas y brotes en los laterales.
Este paso será esencial y deberás repetirlo cada vez que la planta crezca entre 10 y 15 centímetros.
¿Cuándo da frutos?
Si quieres obtener frutos debes ser paciente ya que estas plantas no comenzarán a producir hasta pasados 3 o 4 años desde que las plantaste. Algunas incluso, pueden llegar a tardar más de 10 años.
Cuando el fruto comience a crecer adquirirá un color verde intenso que irá cambiando hasta convertirse casi en negro. Llegados a este punto, los aguacates ya estarán disponibles para ser cosechados. Su textura también nos dará una pista de cuándo deben recogerse, estos deberán estar blandos, pero a la vez firmes.
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