Los rosales trepadores son ideales para jardines, pues le dan un toque alegre muy llamativo y un aroma agradable, si además tenéis vallas o arcos de piedra, podréis hacer que los recorra y asemejarse a una entrada de ensueño. Lo mejor de este tipo de plantas es que apenas ocupan espacio y pueden plantarse tanto en jardines como en terrazas para cubrirlas.
Tipos de rosas trepadoras
Dentro de los rosales trepadores podemos encontrarnos con tres variedades distintas para nuestro jardín. Aunque dentro de cada una de ellas, nos hallaremos multitud de subcategorías con distintos tonos en sus flores:
- Reflorecientes de flores grandes: también son conocidas como remontantes. Cuentan con flores iguales a las que nos podemos encontrar en los rosales de tipo arbusto. Este tipo de rosales tardan hasta dos años en florecer una vez han sido plantadas.
- Reflorecientes de flores pequeñas: cuentan con gran cantidad de flores de pequeño tamaño que se agrupan en ramilletes.
- No reflorecientes: sus flores son muy pequeñas, pero muy abundantes, tanto es así que llegan a tapar la planta por completo. Llevan este nombre porque tan solo florecen una vez al año, en primavera.
Cuidados de la rosa trepadora
Ahora que conocemos las tres variedades que podemos encontrar, vamos a señalar los cuidados que necesitan.

Luz, temperatura y ubicación
Se recomienda plantar este tipo de rosales en un jardín en donde tengan acceso a la luz solar de una manera controlada. Es decir, su exposición directa diaria no debe superar las cuatro horas para conseguir que las flores no se quemen. Como ya hemos señalado son plantas trepadoras, por lo que deberás colocarlas en lugares en los que puedan realizar esta misión como pueden ser paredes, vallas, pérgolas…
Riego
Para mantenerse en óptimas condiciones, los rosales trepadores necesitan cierto grado de humedad. La tierra debe estar húmeda, pero no empapada y debes evitar que se seque en exceso. A la hora de regar, durante el verano, el riego debe ser abundante y deberá realizarse al menos cuatro veces a la semana. En los meses de invierno podrás reducirlo a la mitad.
Abonado
Necesitan nutrientes para poder mantenerse sanos, por ello, deberás añadir un fertilizante natural específico de manera abundante a finales del invierno o inicios de primavera para que la floración sea más plena. En el caso de que hayas elegido la variedad refloreciente deberás repetir la operación a principios de verano.
Guías
Este tipo de rosales requieren de unas guías que nos ayuden a establecer su recorrido y rellenar aquellas superficies que nos interesan.
- Utiliza un soporte rígido, fijo y resistente para realizar la guía ya que los rosales durante su floración aumentan mucho su peso.
- Debes plantarlo un poco alejado de la estructura, a unos 30 centímetros de distancia.
- Atar y ajustar el tallo: cuando estos sean los suficientemente largos, deberás orientarlos hacia la estructura con un cordel fuerte que ayude a fijarlo a la guía. Este no debe estar apretado contra la planta para dejarle libertad de movimiento.
- A medida que el rosal vaya creciendo iremos ajustando los cordeles a la guía para lograr cubrir la superficie deseada.
Podar rosales trepadores
La poda debe realizarse siempre cuando el rosal alcance la edad adulta, por lo que, si acabas de plantarlo, deberás esperar para realizar esta operación aproximadamente 3 años. Esto se debe a que, transcurrido este tiempo, el rosal ya cuenta con un tallo principal fuerte del que han ido surgiendo otros laterales. Deberás realizar esta operación a finales de invierno o principios de primavera, cuando finaliza la época de floración.
En primer lugar, deberás eliminar los brotes en mal estado y aquellos que sean más antiguos. Procura cortar los brotes siempre por encima de una yema y siempre en posición diagonal para evitar daños en la planta. El corte debe ser de un tercio aproximadamente desde la punta, de esta manera lograrás que la ramificación sea más fuerte.
Plagas y enfermedades
Los rosales trepadores son propensos a sufrir plagas como el oídio y la mancha negra. Por otro lado, también pueden ser atacados por los pulgones o la araña roja. Todas estas plagas suelen darse durante la primavera, por lo que deberemos prestar especial atención al estado de nuestra planta para poder actuar cuanto antes. En el caso de que éstas aparezcan deberás utilizar productos específicos como fungicidas o insecticidas que te ayuden a eliminarlas.