Cactus sin espinas

Cactus sin espinas
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Es habitual tener un cactus en cualquier estancia de la casa o en nuestro lugar de trabajo. Los más populares y que casi todo el mundo conoce son los que pinchan pero, ¿sabías que también existen cactus sin espinas?

Resumen del contenido

  1. Tipos de cactus sin pinchos
  2. ¿Qué cuidados necesita un cactus?

Las virtudes de los cactus son de sobras conocidas: resistentes a la intemperie  y poco exigentes en riego, su cultivo no es demasiado complicado y con unas mínimas atenciones sobreviven incluso a los jardineros más torpes. Además, la enorme variedad de especies existentes permiten componer un jardín, terraza o interior muy ameno y pintoresco incluso con poca inversión.

Ahora bien, el problema de los cactus, al menos en algunos casos y escenarios, como el de tener niños pequeños o animales en casa o cuando toca trasplantarlos, es su característica más distintiva: los tipos de xerófilas más extendidas son las que tienen pinchos o espinas. Por fortuna, todavía quedan a nuestro alcance un amplio abanico de estas plantas que no tienen espinas. Te invitamos a conocer algunas de las que puedes encontrar más fácilmente.

Tipos de cactus sin pinchos

Si tenemos hijos correteando por casa y nos encantan los cactus por su apariencia, lo más recomendable será elegir aquellos que no tienen espinas para evitar que los más pequeños se pinchen y se hagan heridas. Como estos:

  •  Epiphyllum sp: este cactus sin espinas es de floración nocturna. Se caracteriza por tener hojas grandes y planas que caen en forma de cascada. Es preferible colocarlos a la sombra o en el interior de la vivienda.
  • Sansevieria sp: esta especie también debe estar en la sombra. Al contrario del anterior sus hojas son verticales y tienen forma de espada.
  • Rhipsalis: pertenece al género de cactus epífitos y es el más grande de su género. Tiene tres formas diferentes de tallos: cilíndrico, angular o aplanado. En total cuenta con unas 35 especies diferentes, la mayoría sin espinas. Entre sus nombres más comunes están la cassutha, oblonga, russellii o sulcata.
  • Pereskia: estos cactus son unos de los más raros, ya que se asemejan a las rosas salvajes más que a los cactus propiamente dichos.
  • Lophophora: son cactus pequeños que crecen muy cercanos al suelo.
  • Asthophytum asterias: es un cactus de tamaño pequeño que actualmente está en peligro de extinción. Su tallo es esférico y aplanado.

¿Qué cuidados necesita un cactus?

Con el objetivo de no estropear el cactus y cuidarlo lo mejor posible, hay que seguir una serie de cuidados básicos:

  • Hay que regarlo cuando notemos que la tierra donde está plantado está muy seca o cuando observemos que la planta se está amarilleando o arrugando. Normalmente se debe hacer cada 10 días en primavera si lo tenemos en una maceta de plástico o cada 15 días si está en una maceta de barro. En cambio, si es invierno, hay que regarlo lo mínimo posible si el cactus se encuentra en el exterior y una vez al mes aproximadamente si está situado en el interior.
  • Es aconsejable tener cuidado con las enfermedades y fumigarlo, al menos, dos veces al año. Son especialmente sensibles a hongos y podriduras, por lo que un fungicida siempre es recomendable.

Conociendo los diferentes tipos de cactus sin espinas, así como sus cuidados básicos ya podrás disfrutar de esta planta sin miedo a correr ningún peligro en casa. Y para que tu vivienda esté totalmente protegida, no dudes en contratar un Seguro de Hogar MAPFRE. ¡Te informamos sin ningún compromiso de la póliza que más te conviene!


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