Kokedama japonés: todo lo que debes saber
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En Japón, el arte floral es todo un objeto de culto. Una de las técnicas más novedosas, que llevan años practicando en el país nipón, pero que empieza a extenderse en el resto del mundo es el kokedama, un tipo de planta sin maceta, que puede dar un toque muy exótico a cualquier rincón de tu hogar.
Kokedama significa en japonés ‘bola de musgo’, y es precisamente este el recipiente en el que crece la planta que alberga en su interior, manteniendo unas condiciones de humedad y contenido en nutrientes idóneo para que esté siempre fresco.
Tanto o más original que un bonsái japonés, estas macetas naturales no son tan difíciles de cuidar como aparentan, y además puedes hacerlas tú mismo en casa escogiendo la planta que más te guste.
Descubre en qué consiste este arte, cómo hacer tu propia planta con materiales sencillos, y los cuidados precisos que necesitan para que crezcan tan frondosas.
¿Qué es un kokedama japonés?
Un kokedama es un tipo de planta que se cultiva dentro de una bola de musgo. Este tipo de recipiente que procede del país del sol naciente es mucho más conveniente para el crecimiento de determinadas variedades de plantas, ya que el propio musgo mantiene la tierra de su interior siempre nutrida y húmeda.
En lugar de una maceta de barro, estas plantas crecen en una bola de tierra rodeada de musgo. La puedes dejar colocada sobre un soporte rígido como un planto, o en tu rincón favorito de casa. Sea como sea, el musgo es siempre la clave para crear el ecosistema perfecto para la vida de la planta que elijas.
La función de los kokedamas no es solo decorar tu hogar , sino también mantener un ambiente más agradable, purificando el aire y controlando la humedad ambiental.
Cómo hacer un kokedama paso a paso
Hacer un kokedama no es nada complicado. Los materiales que necesitas tampoco son difíciles de conseguir. Pero para lograr que tu arreglo floral quede perfecto, vas a necesitar paciencia.
En Japón, es toda una técnica de relajación, que te permite conectar con la naturaleza. Por esto, es tan importante que seas tú quién hagas la bola de musgo, para que seas consciente de la importancia que tiene el recipiente en sí, y obtengas los mejores resultados en cuanto a sus cuidados posteriores.
Materiales
Para hacer kokedamas japoneses se necesitan los siguientes materiales:
- La planta que quieras cultivar.
- Arcilla granular que conserve bien la humedad. La mejor es la arcilla de tipo
- Turba para jardinería.
- Musgo, mejor si es de tipo sphagnum, que es el que mejor retiene la humedad.
Procedimiento
Vamos a hacer paso a paso nuestro kokedama con una técnica muy sencilla:
- Comienza haciendo una mezcla para el interior de la bola de musgo, añadiendo 3 partes de turba por cada parte de arcilla. Añade un poco de agua para que quede ligeramente húmeda y se pueda apelmazar mejor.
- Haz una bola con la tierra, introduciendo las raíces de la planta elegida en ella. Retira la planta de la maceta, eliminando parte de la tierra de sus raíces para mezclarla con la tierra que has hecho tú mismo.
- Con paciencia, ve cubriendo la bola con el musgo, sin dejarte ninguna parte. Poco a poco ve fijando el musgo ayudándote de la cuerda fina para que quede bien sujeto.
- Una vez que tengas la bola bien formada, con el musgo cubriendo todos los rincones de esta, podrás colocarla sobre un plato o soporte para hacer un kokedama colgante.
Fíjate en esta técnica con los mejores trucos:
Tipos de kokendamas
Al igual que los bonsáis, en Japón suelen emplear muchos tipos de plantas para hacer diferentes variedades de kokedamas. Puedes usar prácticamente cualquiera para hacer el tuyo, pero si quieres evitar que se marchite, es mejor escoger las de interior, que sean fáciles de cuidar.
El musgo no se puede tener al sol, es necesario mantenerlo en una zona con humedad y protegido. No son recomendables las plantas crasas ni los cactus, ya que las condiciones de humedad no son compatibles con éstas, que precisan menos agua para su crecimiento.
Aquellas que mejor se adaptan son:
- Ficus ginseng
- Crotón
- Helechos
- Espatifilium
- Punica granatum
- Asplenium nidus
- Echeveria y otras plantas crasas que soporten bien la humedad
Cuidados de un kokedama
Además de los cuidados propios de la planta que escojamos, también debemos tener en cuenta las necesidades del musgo.
Ubicación
Los kokedamas deben estar en ambiente bien iluminados dentro de casa, evitando el sol directo, y protegidos de las corrientes de aire. La temperatura también debe ser suave, evitando que el musgo se reseque.
Riego
Para regar tu planta, sumerge la bola en un recipiente con agua, dejándolo unos 10 minutos para que absorba el agua que necesita. Cuando deje de salir burbujas podrás sacarlo y dejarlo escurrir.
Complementa el riego con un pulverizador de agua para que el musgo esté siempre húmedo. Para mantener la humedad correcta también puedes poner la bola de musgo sobre un recipiente con agua, colocando piedras para que el agua no toque el musgo directamente como modo de drenaje para la planta.
Abono
Puedes abonar la planta usando un fertilizante líquido según sus necesidades. Añádelo una vez al mes en el agua de riego para que la planta tenga los nutrientes que necesita. Es sobre todo práctico para favorecer el crecimiento en los meses de primavera y verano.
Poda
Cuando la planta tenga alguna hoja o ramita seca, pódala para favorecer su crecimiento. Hazlo siempre con unas tijeras adecuadas, bien afiladas y limpias, para evitar dañarla.
No te olvides de revisar el musgo de vez en cuando. Si alguna parte se seca, puedes reemplazarla poniendo musgo nuevo para que la bola esté protegida en todo momento.
A medida que tu planta vaya creciendo y cambiando, te darás cuenta de las necesidades propias que tiene cada kokedama. Procura, sobre todo, mantener la humedad constante, manejando el recipiente natural que has creado con tus propias manos, y adaptándolo a su tamaño correcto a medida que las raíces se vayan extendiendo.
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