Los cuidados que necesita un ficus

Los cuidados que necesita un ficus
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El ficus es una planta que podemos utilizar para decorar tanto el interior como el exterior de nuestra casa, aunque su mantenimiento no es una tarea fácil. Te contamos con detalle los cuidados que necesita un ficus para que crezca saludable.

Resumen del contenido

  1. ¿Cómo cuidar un ficus?
  2. ¿Cómo saber si está sano?

Este tipo de árbol pertenece a la familia de las Moráceas y proviene de zonas tropicales y subtropicales, por lo que se adapta perfectamente al clima mediterráneo. Se suele poner en zonas exteriores, aunque también se puede optar por el interior de la casa, pero siempre eligiendo un sitio con una temperatura media de 20 grados. Después de haber decidido el lugar idóneo para colocar el ficus, es importante tener en cuenta algunas cuestiones para proporcionarle los mejores cuidados.

¿Cómo cuidar un ficus?

Algunos de los cuidados que necesita un ficus son los siguientes:

  • Hay que regarlo con moderación, ya que el exceso de agua es muy perjudicial para esta planta. La mejor opción es poner un plato con agua debajo de la maceta para que la tierra vaya absorbiendo la que necesite y conocer las mejores horas para regar las plantas.
  • Elegir un sitio donde llegue luz solar en abundancia, pero donde no haya demasiadas corrientes de aire para evitar que las hojas se rompan.
  • Cuando tenemos un ficus en el interior de nuestra casa, hay que tener cuidado si lo ponemos cerca de una ventana. Si los rayos del sol le llegan directamente pueden quemar la planta.
  • Evita colocar el ficus al lado de radiadores o en zonas demasiado frías para evitar que se marchite.
  • Realiza una poda de la planta cuando veas que alguna rama u hoja se ha marchitado.
  • Pulveriza las hojas una o dos veces al día, sobre todo en verano.
  • Si es primavera, añade al riego un poco de fertilizante líquido para que el ficus crezca sano.

¿Cómo saber si está sano?

Para comprobar si tu planta se encuentra en perfectas condiciones hay que ver la humedad de la tierra, si está muy seca o mojada. Un exceso de riego puede acabar con él. La señal que nos indicará si tiene demasiada agua es cuando sus hojas se pongan muy amarillas.

Si después de haber puesto en práctica estos cuidados que necesita un ficus, colocas la planta en otro sitio y ves cómo se le caen las hojas, no te preocupes, ya que este signo es habitual cuando la planta se coloca en un lugar nuevo. Y recuerda que al igual que el ficus, también puedes mantener tu casa en perfectas condiciones con el Seguro de Hogar MAPFRE. ¡Elige el que mejor se adapte a tu vivienda!

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