El agua puede servir para realizar impresiones en distintos objetos de muchos tamaños. La hidroimpresión, que es como se llama esta técnica, utiliza el agua como base para la creación de diseños para decoraciones de todo tipo.
En qué consiste la hidroimpresión
Para realizarla se utiliza una lámina de polivinilo, un producto que se disuelve en agua y que puede aplicarse sobre cualquier material que sea resistente a esta, es decir, que no sea poroso. Por lo tanto, se utiliza mucho en materiales como el metal, el plástico, la cerámica o la fibra de vidrio. Todo ello hace que sea totalmente apta como recurso en diversos sectores: creación de muebles, zapatos o accesorios para motocicletas o coches, son un buen ejemplo de ello, pero lo cierto es que puedes usarla donde quieras.
Para imprimir con esta técnica se utilizan láminas hidrosolubles, en este caso, se pueden utilizar las que ya vienen impresas o realizar diseños personalizados. Estas se colocan dentro de un depósito relleno de agua cuya temperatura debe oscilar habitualmente, en función de lo indicado por el fabricante, entre los 18 y los 26 grados. Esta agua hará que la película que se ha colocado en el recipiente se humedezca al cabo de muy poco tiempo. Para lograr que la película se fije, se utiliza un activador químico que además ayudará a que la lámina no se rompa.
Cuando se han realizado todos los pasos, comienza el proceso de impresión que consiste en la inmersión dentro del agua de la pieza que se quiera decorar. La mezcla realizada en el barreño comenzará a fijarse en el material introducido. La lámina quedará pegada al sacar el objeto del agua lentamente. Por último, esta estará lista tras dejarla secar y barnizarla para hacerla más resistente.
Ventajas de la hidroimpresión
Esta técnica tiene una serie de ventajas frente a otras que necesitan ser realizadas por un profesional. En este caso, podrás realizarla en casa de forma sencilla. Además, su resistencia la convierte en un proceso ideal para objetos que se van a usar mucho. Es una técnica de impresión en tres dimensiones por lo que podrás usarla en objetos de cualquier forma. Si el diseño no te gusta, podrás volver a imprimir tantas veces como quieras sobre un marco de fotos casero, por ejemplo.
¿Puedo hacerlo en casa?
La hidroimpresión es una técnica sencilla que te permitirá estampar todo tipo de diseños en cualquier objeto que imagines siempre que este, como hemos dicho, no sea poroso. En las tiendas especializadas en pinturas podrás comprar todos los materiales que necesitas para realizar esta técnica: activador, láminas, pintura y barniz. En el caso de que quieras realizar tus propios diseños, puedes imprimirlos en centros especializados para ello.
Lo más recomendable es que sigas las instrucciones del fabricante de los productos que vas a utilizar en todo momento. El activador, es un producto químico y por lo tanto hay que extremar las precauciones a la hora de utilizarlo, es importante que protejas tu nariz, tus ojos y tus manos antes de realizar el proceso. Además, debes respetar los tiempos de espera para que el resultado sea el deseado.
Si quieres realizar esta técnica en casa, será necesario que cuentes con una serie de materiales, además de los indicados anteriormente:
- Depósito para introducir la pieza: debe ser lo suficientemente grande para que el objeto pueda sumergirse por completo.
- Lija: para que la superficie quede lisa
- Termómetro: será necesario para medir la temperatura del agua
- Guantes: necesarios para protegerte las manos
- Mascarilla: para no inhalar los vapores
- Barniz
- Pintura
Con todo ello podrás comenzar a realizar tus propias impresiones. Recuerda, que es muy importante que sigas las instrucciones de cada uno de los productos para que el resultado sea el esperado.