Anemia en gatos: síntomas y tratamiento
Licenciada en Veterinaria por la Universidad Alfonso X El Sabio desde 2009 y especializada en pequeños animales, perros, gatos y roedores.
Cuenta con su propia clínica veterinaria, donde dan servicio de consulta, pruebas de laboratorio y diagnóstico, hospitalización y cirugía.
La anemia se define como una disminución anormal del número de glóbulos rojos. Éstas son las células encargadas de transportar oxígeno a los tejidos para un buen funcionamiento. La médula ósea es quien se encarga de generar glóbulos rojos nuevos.
Existen muchas causas por las que un gato puede tener anemia, de las cuales hablaremos en este artículo, y van desde un traumatismo, como por ejemplo una caída de un piso o un atropello, que son las más frecuentes dentro de los golpes, hasta un gato infectado con parásitos como pueden ser las pulgas.
Tipos de anemia
Podemos clasificar las anemias en 2 grupos:
Anemias regenerativas
Se llaman así, cuando en presencia de una anemia, sea por la causa que sea, la médula ósea es capaz de generar glóbulos rojos nuevos. Este tipo de anemias pueden venir de 2 maneras:
- Ruptura de glóbulos rojos.
- Hemorragias: se pierden todos los elementos sanguíneos, plaquetas, glóbulos blancos…
Anemias no regenerativas
Cuando se detecta que hay un número bajo de glóbulos rojos, la médula ósea no es capaz de reaccionar frente a esta situación y no se generan nuevos glóbulos rojos.
Causas de anemia
Hemólisis
Se produce con la rotura de glóbulos rojos debido, por ejemplo, a enfermedades infecciosas. El parásito se coloca en la membrana del glóbulo rojo, el sistema inmunitario detecta como “patógeno” ese agente infeccioso destruyéndolo, pero a su vez al estar en la membrana, destruye el glóbulo rojo.
Podemos meter en este grupo enfermedades como Mycoplasma Haemofelis, leucemia e inmunodeficiencia felina.
Existen fármacos que también pueden provocar anemia en gatos, en este caso, será el veterinario el que determine si ese fármaco es el problema y hay que retirarlo o la causa es otra.
Hemorragias agudas
Se trata de pérdida de sangre en forma de agua, puede ser por traumatismos (atropellos o caídas), por ingesta de raticidas (con anticoagulantes).
En este, caso la médula ósea genera nuevos glóbulos rojos.
Hemorragias crónicas
Aparecen en días o incluso semanas. Podemos no darnos cuenta, como en el caso de sangrados digestivos. Las heces presentan sangre y a veces no se ve de manera macroscópica, simplemente se ven heces más oscuras. También podemos verlo en una enfermedad renal crónica, por falta de hierro o vitamina B12, o en enfermedades infecciosas o tumorales que afecten a la médula ósea,
Hay que tener especial cuidado en estas enfermedades, ya que la médula ósea puede tener un agotamiento ante esta situación si la hemorragia no se detiene y no genera glóbulos rojos.
Pulgas
Generan hemorrágicas crónicas y anemia. Cuando nuestra mascota tiene muchas pulgas, aunque ingieran una pequeña cantidad de sangre, pueden dar lugar a una anemia severa. En estos casos, lo ideal es acudir al veterinario para poder poner un tratamiento antipulgas y eliminar el problema.
La anemia en gatos se puede dar tanto a edades tempranas como en adultos o de edad avanzada. Los síntomas que encontramos y por los que tendremos que ir al veterinario son los siguientes:
- Decaimiento y letargia en movimientos.
- Fatiga
- Anorexia
- Dificultad respiratoria.
- Mucosas pálidas o ictéricas.
- Ojos hundidos, si la anemia va acompañada de deshidratación.
Tratamiento de la anemia
Lo más importante es detectar la causa para intentar retirarla de inmediato. Por ejemplo, en caso de que tengamos una hemolisis (ruptura de glóbulos rojos), trataremos el agente infeccioso siempre que tenga tratamiento. Para ello, el veterinario instaurará la medicación oportuna.
Lo mismo ocurre con intoxicaciones por raticidas, en las que habrá que instaurar el antídoto o incluso transfusiones de sangre en caso de que sea necesario.
En enfermedades crónicas que produzcan anemia habrá que intentar detectar cual es la enfermedad para tratarla cuanto antes, para ello, se harán pruebas analíticas, mediciones de ácido fólico y cobalamina, ecografías abdominales, etc. Toda la información que se obtenga es importante para poder atajar el problema de la mejor manera posible.
Para las pulgas, el principal tratamiento es intentar eliminarlas y lo más importante, evitar que vuelvan a aparecer mediante una medicina preventiva. Hoy en día hay muchos productos para ello.
En MAPFRE, además, existe un seguro de mascotas con una amplia cobertura. No lo dudes y consulta las ventajas de contar con un seguro de este tipo, te será muy útil en este tipo de casos.
A nivel casero, siempre que encontremos unas mucosas pálidas, un decaimiento o letargia, lo ideal es acudir a un centro veterinario para buscar la causa de la anemia. Podremos intentar en esos días hacer que el gato coma lo que quiera, ya que, en ocasiones, tienen un apetito “caprichoso” durante el cual tendremos que darle lo que más le guste, siempre acompañado de un tratamiento adecuado.
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