Cómo es el celo en las gatas
Licenciada en Veterinaria por la Universidad Alfonso X El Sabio desde 2009 y especializada en pequeños animales, perros, gatos y roedores.
Cuenta con su propia clínica veterinaria, donde dan servicio de consulta, pruebas de laboratorio y diagnóstico, hospitalización y cirugía.
El ciclo de las gatas es totalmente diferente al de las perras. Se llaman poliéstricas estacionales, lo que significa que tienen varios celos en espacios muy cortos de tiempo. Son estacionales porque dependen de las horas de luz para estar en celo, por eso es más común en meses en los que los días son más largos, coincidiendo con el principio de la primavera y los meses de verano.
Por tanto, cuantas más horas de luz, más gatas habrá en celo.
¿Cuándo aparece el primer celo?
El primer celo de las gatas puede aparecer a partir de los 5-6 meses, aunque lo normal es que se cumplan los siguientes factores:
- Las razas de pelo corto suelen tener el primer celo antes que las de pelo largo. Y las que viven en la calle tienen su primer celo a edades muy tempranas.
- Lo normal es que aparezca cuando la gata haya superado una talla de 2 kg mínimo, pero existen excepciones.
- Las gatas suelen salir en celo al inicio de la primavera, por eso, dependiendo de cuándo nazcan, algunas lo pasarán a los 4-5 meses y otras pueden llegar al año sin haberlo tenido.
Síntomas
Los síntomas también son distintos a los de las perras. Las felinas no aumentan el tamaño de la vulva ni tienen sangrado, como ocurre en los canes.
Sin embargo, en las gatas sí se manifiestan cambios en el carácter y en su comportamiento. Estos síntomas se deben al aumento de estrógenos, y algunos pueden ser:
- Maullidos excesivos, vocalizaciones…
- Se frotan contra los propietarios, muebles u otros animales de la casa y están mucho más cariñosas de lo habitual.
- Levantan la zona de la vulva de manera excesiva.
- Pueden marcar con orina algunas zonas de la casa y si se limpia con lejía o amoniaco, podremos llegar a hacer que este comportamiento se repita de forma reiterada al ser un olor más llamativo para ellas.
- A veces pueden comer menos y no sabremos diferenciar si realmente están enfermas o solo es el celo.
Estos síntomas pueden durar desde 2 hasta 7 días, remitir otros 2 o 3 y volver a aparecer la sintomatología llegando a alternar celos cada 15 días.
Fases del celo en gatos
- Proestro: Es la fase en la que la gata está más inquieta; cariñosa, maullidos excesivos, marcaje…pero no permite al macho que la monte.
- Estro: En esta fase, la hembra acepta al macho. Los folículos ováricos están aumentados debido a las hormonas y la gata ovulará si se produce la monta Si no es así, volverá a entrar en celo de nuevo (siempre que haya horas de luz).
- Anestro: Es la fase de inactividad ovárica.
En alguna ocasión se puede producir una ovulación espontánea, lo que dará lugar al mes y medio o dos meses a una pseudogestación. Podremos encontrar en las gatas las mamas inflamadas, llegando incluso a producir leche, aunque no haya cachorros, pudiendo enquistarse y provocar fiebre, anorexia y complicaciones que necesitarán tratamiento por parte de un veterinario.
La gata puede pasar de una fase a otra en pocos días o semanas, siendo un problema tanto para ella como para el lugar donde viva. Muchas veces, maúllan a altas horas o se asoman a la ventana, pudiendo generar problemas mayores. Lo ideal en gatas que viven en casa es plantearse esterilizarlas, ya que nos ayudará a prevenir:
- Síntomas de celo: que son molestos a altas horas de la madrugada, ya que no dejan dormir, molestan a los vecinos por su tono alto, etc.
- Se impide que se escapen para buscar un macho, evitando así caídas de terrazas en épocas de calor.
- Evitamos también que en el futuro tengan infecciones de útero y tumores mamarios (siempre que se esterilicen con el tiempo adecuado)
- Marcajes innecesarios que dejarán olor por toda la casa.
Existen “leyendas urbanas” que dicen que es bueno que una gata tenga cachorros una vez en su vida para evitar lo anteriormente citado, pero no es así.
Siempre que se decida esterilizarla, lo ideal es hacerlo en su tiempo de reposo ovárico y no cuando está con síntomas de celo. Se dará una alimentación adecuada para que no coja peso, hay variedad en el mercado, que harán que lleve una vida saludable, pero sin síntomas de celo.
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