Cola de gato fracturada: síntomas, cura, y más
Licenciada en Veterinaria por la Universidad Alfonso X El Sabio desde 2009 y especializada en pequeños animales, perros, gatos y roedores.
Cuenta con su propia clínica veterinaria, donde dan servicio de consulta, pruebas de laboratorio y diagnóstico, hospitalización y cirugía.
La cola de los gatos está formada por pequeñas vértebras, que van disminuyendo de tamaño desde la base hasta la punta, siendo esta zona donde se encuentra la vértebra más pequeña. El sacro es quien separa las vértebras lumbares de las caudales, las de la cola, y esta última sería el final de la columna vertebral del animal.
La cola de los gatos tiene una función importantísima en el día a día del felino, ya que se encarga de darles estabilidad, sobre todo al saltar; por lo que no se debe cortar por temas estéticos al nacer. Esto, además de no ser legal, puede ocasionarle problemas mayores en el futuro.
¿Cómo saber si la cola está rota?
Cuando conocemos a nuestro gato, sabemos perfectamente como es la posición de su cola, por lo que si existe alguna variación, nos llamará la atención. Esto es lo que debe alertarnos:
- Rabo caído: no lo lleva levantado sobre todo si se ha fracturado en la base.
- Rabo torcido hacia un lado que no suele tenerlo.
- Lamido constante de la zona por dolor.
- Hinchazón e inflamación.
- En ocasiones, pueden dejar de comer y estar apáticos, también por el dolor.
- Sangrado de la zona si existe una herida.
- Encontrarse más asustado de lo normal, raro, escondido…
Tipos de Fracturas
Pueden ser de dos tipos:
- Aquellas que son cerradas, es decir, en las que no se ve el hueso, solamente se aprecia discontinuidad en el rabo, o se ve el rabo caído; pueden llegar a fusionar solas y aunque el rabo quede “distinto” o más torcido, no requerirán tratamiento quirúrgico.
- Si tenemos una fractura abierta, es decir, que además por donde ha roto, hay herida, muchas veces se necesita cirugía como en las heridas grandes anteriores o en las que la infección afecta al hueso, en ellas, mediante cirugía, se procederá a la amputación por una zona sana.
¿Qué debo hacer?
Si tenemos la sospecha de que algo le pasa a la cola de nuestro gato, lo ideal es acudir cuanto antes al veterinario. En función de cada caso, realizará lo siguiente:
- Curación de las heridas si es que las hay, y tratamiento desinfectante y antibiótico.
- Si hay posibilidad de fractura, se realizará una radiografía para poder confirmarlo.
- En casos en los que el veterinario lo considere oportuno, y siempre bajo una anestesia general para controlar el dolor de nuestro animal, se puede proceder a la amputación para evitar así que la infección suba hasta vértebras lumbares, por ejemplo, y quitar el dolor.
En ocasiones, no hará falta hacer nada más que utilizar antinflamatorio hasta que la fractura osifique o incluso pequeños vendajes, aunque en el caso de los gatos, suelen durar poco.
Consecuencias
Si sigue el tratamiento de forma correcta y la evolución es favorable en unas semanas tu gato volverá a tener la vitalidad que tenía antes.
En caso de que le hayan tenido que amputar la cola, los puntos se suelen quitar a la semana y media y comenzará la cicatrización. Le costará unos días adaptarse a la falta de sensación nerviosa y al cambio en su equilibrio, pero tendrá la misma calidad de vida, su movilidad no se verá alterada y estará igual de animado que si tuviera cola.
Otras lesiones en la cola
En función de la raza de cada gato, la cola puede ser más o menos corta; cuanto más larga sea, más posibilidades hay de que se lesione. Las maneras más frecuentes son:
Heridas
Los gatos pueden presentar heridas en la cola, que pueden hacerse de muchas maneras:
- Enganchándose con algún mueble o radiador, por ejemplo: esto puede provocar una herida sin más, aislada, o a veces puede levantarse la piel, necesitando en algunos casos sutura en la herida.
- Peleas con otros gatos: es frecuente en la base de la cola, en ella, encontraremos orificios que son compatibles con un mordisco. Normalmente, con antibiótico y curas es suficiente.
- Si la herida es grande o afecta a hueso, o si el veterinario considera que la infección puede subir de la punta a la base de la cola, puede considerarse necesaria la cirugía, en la que se amputará por una zona sana, para evitar necrosis.
Por eso, es importante contactar con el veterinario, quien nos dejará tanto a nosotros como a nuestro felino mucho más tranquilos después de pasar por consulta. Recuerda que MAPFRE cuenta con un seguro para Mascotas, que cubre, además, daños al animal por accidente, robo o extravío, defensa jurídica, etc.
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