Qué comen los tejones y otros datos básicos
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El tejón es el segundo mayor mustélido del planeta (puede llegar a pesar unos 15 kilos). Tiene la cabeza alargada y triangular, el cuerpo también alargado (hasta 90 centímetros) y en su lomo ostenta una ancha y espesa crin de pelo corto y textura áspera.
Es una especie que habita nuestro planeta desde la antigüedad. En los albores de los tiempos solamente consumía carne fresca, pero la dieta que comen los tejones en la actualidad es mucho más variada, incluyendo vegetales, lombrices o insectos.
¿Qué comen los tejones?
Los tejones son omnívoros, es decir, se alimentan de toda clase de sustancias orgánicas, tanto vegetales como animales. Gusanos, insectos, frutos, bayas, maíz, roedores, reptiles, e incluso carroña forman la dieta habitual del tejón. Pero lo que más le gusta son las abejas y la miel, de donde proviene su sobrenombre de “meles” (miel en latín).
En las islas británicas y el norte de Europa, lo que comen los tejones son, sobre todo, lombrices y gusanos, mientras que en Europa meridional se decantan más por insectos, lombrices, fruta y cereales.
Hábitat del tejón
Los tejones suelen elegir zonas montañosas y frondosas para vivir, ya que éstas están repletas de insectos, frutos maduros y algún otro vegetal, alimentos básicos de su dieta.
Son animales muy sociales. Viven en colonias organizadas por un macho y una hembra, que son los dominantes y controlan el ritmo de los demás miembros. Todos disfrutan de la misma madriguera.
El tejón: un animal nocturno
Una de las prácticas de este animal que nos ayuda a entender qué come el tejón, es que es estrictamente nocturno. Es precisamente durante la noche cuando acecha a los insectos que se esconden durante el día, al tiempo que recoge los alimentos que se encuentran desperdigados por el suelo del bosque.
Es muy raro observarlos a plena luz del día, ya que el sol hace daño a sus ojos, acostumbrados a vivir de noche y bajo tierra. Nadan relativamente bien, corren con cierta rapidez y también pueden trepar, aunque no están bien adaptados para ello.
¿Un tejón como mascota?
Si te has preguntado qué comen los tejones, quizá sea porque estás barajando la posibilidad de tener uno. Si es así, debes saber que los tejones son animales silvestres y, como tal, no ofrecen las facilidades de una mascota.
Aunque tengas un jardín enorme en el que pueda campar a sus anchas y sentirse casi en libertad, no olvides que es un excelente zapador, lo que quiere decir que perforará túneles muy profundos. En esas complejas galerías con decenas de entradas y salidas, tienen sus zonas de almacenaje de alimentos y cámaras específicas de cría.
Como dato curioso, cabe señalar un hallazgo científico que llamó la atención a sus descubridores. Se trataba de una tejonera que contaba con cerca de mil metros de túneles, cincuenta compartimientos, y casi doscientas entradas.
Según los investigadores, para construir aquello los tejones habían extraído setenta toneladas de tierra y empleado varios siglos de trabajo, lo que puso de manifiesto que se trataba de una tejonera heredada por generaciones.
Si aun así decides tener un tejón como mascota, debes extremar sus cuidados, como el aseo, proporcionarles un refugio, asistencia médica, etc.
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