Síndrome de la cola mojada en hámsteres
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El síndrome de la cola mojada es una infección que afecta a los hámsteres. Esta provoca una fuerte diarrea, por lo que se observan desechos muy blancos y casi aguados en la jaula, los cuales mojan la cola del animal (de ahí el nombre de esta enfermedad). Así que, si observamos este tipo de síntoma en nuestro hámster, no dudaremos en seguir los siguientes pasos.
Cómo detectar el síndrome de la cola mojada
Para detectar si nuestro hámster sufre el síndrome de la cola mojada, será necesario revisar su cuerpo y saber las principales señales de esta enfermedad, que son:
– La cola y el abdomen se encuentran húmedos.
– El animal no se limpia.
– Las zonas húmedas del cuerpo están manchadas y desprenden un mal olor.
– Falta de apetito y poco movimiento del animal, es decir, carece de energía.
– Ojos apagados y hundidos.
– El cuerpo permanece en una postura encorvada.
– Estado de somnolencia.
– Incomodidad abdominal.
En el caso de que detectemos estos síntomas será necesario llevar al hámster inmediatamente al veterinario, que se encargará de recetar los antibióticos adecuados para que la diarrea cese.
Además de administrarle la propia medicina, también es aconsejable que sigamos los siguientes cuidados especiales:
-Es preciso que el hámster enfermo permanezca aislado, por lo que habrá que dejarle en una habitación solo.
-Habrá que reducir el estrés, pues el síndrome de la cola mojada está relacionado con él. Por ello, tendremos que colocarle en un sitio sin ruidos y donde pueda descansar tranquilamente.
-Hasta que no supere la enfermedad, deberemos evitar cualquier tipo de juego con el hámster, pues un buen descanso es fundamental.
Otros consejos para tratar el síndrome de la cola mojada
Es importante que el pequeño animal se mantenga bien hidratado, por lo que será necesario ofrecerle siempre agua limpia y fresca. La higiene también requiere de atención, así que habrá que limpiar la jaula con más frecuencia.
Siempre que manejemos a nuestra mascota será imprescindible que después nos lavemos las manos con agua y jabón.
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Tuve un hámster que sufrió el síndrome de la cola mojada, pero el veterinario le mandó un tratamiento y se curó 🙂