Las peleas entre animales no pueden suponer un motivo de disgusto para el dueño, ya que el hecho de que sean de compañía no significa que su instinto no permanezca latente.

La educación de una mascota desde los primeros días de vida es crucial para que se comporte bien, pero a pesar de ello, lo más probable es que los choques con otras se sigan produciendo. Muchos animales que habitualmente son tranquilos suelen reaccionar de forma agresiva cuando notan la presencia de otro.

En las casas donde conviven dos o más perros o un perro con un gato, las disputas se suelen repetir, aunque son más comunes cuando existen diferencias de edad o se trata de dos especies diferentes. De hecho, las riñas entre canes son más frecuentes cuando alcanzan la edad de 8 meses y hasta que cumplen dos años debido a que surge un enfrentamiento para determinar quién es el líder de la zona.

Como comentábamos antes, las causas de las peleas entre mascotas se basan en su instinto que les hace actuar de forma violenta porque consideran que el otro animal es una amenaza potencial para su integridad, su territorio o su comida. Este tipo de comportamiento es aún más acuciante en las mascotas que no han sido socializadas y dada la envergadura de las disputas que se puede llegar a alcanzar, es necesario evitar que se produzca esta situación.

Cuando se decide tener varias mascotas en casa, para conseguir que la convivencia sea lo más pacífica posible, es primordial acostumbrarlas a compartir los mismos espacios. Lógicamente, esto se debe hacer de forma progresiva: en un primer momento basta con juntar a los animales para presentarlos durante un breve periodo y posteriormente separarlos en habitaciones diferentes.

Cada día que vaya pasando pueden ir compartiendo más tiempo juntos hasta que llegue el momento en que la relación deje de ser hostil. Se recomienda que el primer contacto que tengan se produzca cuando estén cansados y especialmente tranquilos.

En el caso de que este acercamiento no funcione y las peleas entre mascotas se sucedan continuamente, un consejo consiste en separarlas en espacios distintos para evitar que se produzca una situación tensa a la primera de cambio. El inconveniente de esta recomendación radica en que los animales irán creando cada vez más desconfianza entre sí y puede llegar el punto en el que sea imposible juntarlos.

Para solventar la situación de una forma más eficaz, también se puede acudir a un especialista en comportamiento animal para que analice las circunstancias y proponga una solución que puede consistir en un tratamiento o un proceso de adiestramiento, entre otras alternativas. El Seguro de Mascotas de MAPFRE incluye asesoramiento 24 horas con un veterinario para hacer este tipo de consultas.

Cuando las peleas entre mascotas se originan en el exterior, fuera del espacio doméstico, se deben adoptar una serie de medidas para evitar que sucedan:

  • Los perros siempre se deben pasear con correa.
  • Si el dueño advierte que otro animal se va a cruzar en el camino, es preferible cambiar el rumbo para evitar el contacto entre ambos.
  • No es recomendable dejar solos a dos animales que no se conocen para que se huelan o jueguen, ya que puede derivar en una confrontación.
  • Durante el tiempo que el animal esté corriendo o jugueteando en la calle, no se puede perder de vista porque las peleas entre ellos pueden surgir en cuestión de segundos.

En el supuesto de que se produzca la riña entre mascotas no es recomendable meterse en medio para separar los animales, sino que lo más conveniente es gritar para parar la pelea. Dar la orden que la mascota reconoce es suficiente para solventar la situación.