Cómo y cuándo bañar a un cachorro
Licenciada en Veterinaria por la Universidad Alfonso X El Sabio desde 2009 y especializada en pequeños animales, perros, gatos y roedores.
Cuenta con su propia clínica veterinaria, donde dan servicio de consulta, pruebas de laboratorio y diagnóstico, hospitalización y cirugía.
Bañar a nuestro cachorro es una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos cuando tenemos un nuevo miembro en la familia. Cuando debe ser el primer baño, la temperatura del agua o cómo proceder es algo que no se puede hacer a la ligera. Todo tiene una explicación, te lo contamos.
¿Cuándo puedo bañar a mi cachorro?
Lo cierto es que no hay una respuesta fija a si podemos bañar un cachorro o debemos esperar hasta que tenga una edad determinada. Hay que saber que en función del origen del perro será más o menos necesario.
Si hablamos de lo ideal, sería esperar a terminar el protocolo de vacunación, que suele ocurrir entre la semana 12 y la 16 en función de cada veterinario. Esto se debe a que cuando bañamos a un cachorro hay que tener en cuenta que las defensas suelen estar bajas y al quedarse frío en el baño, aunque lo hagamos con agua caliente, puede dar lugar a que se resfríe o aparezca algún problema como toses, estornudos, diarreas, anorexia…
Tendremos por tanto que tener en cuenta que si tenemos un cachorro de dos meses y deseamos bañarlo porque esté muy sucio o porque sea muy necesario, podremos pensar que, si estamos en verano y hace calor, el riesgo será menor que si nuestro cachorro recibe el baño en época de mucho frio, como el invierno. Aunque le sequemos con toalla y secador, puede coger frio.
Habrá que poner en una balanza cuánto de necesario es el baño.
Si se trata de un perro que está limpio, vive en alguna casa particular y huele bien debemos evitar el baño, sobre todo si hace frío. Si al contrario su origen es el campo, zona de barro y está sucio además de tener mal olor, habrá que darle un baño siguiendo unos consejos.
¿Por qué tienen miedo al agua?
Antes de entrar en materia, es crucial conocer los motivos que llevan a nuestro perro a huir con el rabo entre las piernas cuando oye caer el agua.
Durante la primera etapa de socialización del cachorro (de las tres a las doce semanas de vida), todo lo que le enseñemos y presentemos le servirá para enfrentarse con mayor o menor éxito a las vivencias de su etapa adulta. El barrio en el que vivimos, las personas que estarán en contacto con él, los diferentes ruidos que le rodean y, como no, el contacto con el agua.
Todo lo que hagamos en las primeras semanas de vida lo recibirá con una curiosidad que debe ser satisfecha. Más adelante iniciará su etapa de miedos, con la que finaliza la socialización y se hace más difícil acostumbrarle a nuevos objetos o experiencias.
Al principio hay que ser enormemente cuidadosos, ya que los errores que podamos cometer le pasarán factura, como forzarle al baño o reprenderle comportamientos con castigos relacionados con el agua.
Además, hay otros factores, como enfermedades relacionadas con el agua, inseguridades propias de la edad avanzada, miedo ante aguas profundas o que consideren poco seguras… que pueden acrecentar ese terror a pasar por la ducha.
Si tu perro muestra una reacción desproporcionada al agua, con síntomas de ansiedad o malestar muy evidentes, puede que lo que tenga sea una fobia. En este caso, afectará a su sistema inmunológico, lo que hará que se debilite y sea más propenso a padecer ciertas enfermedades. Para evitarlo, es importante acudir a un profesional que pueda tratar su fobia.
¿Cómo y cada cuánto debo hacerlo?
La manera de bañar un cachorro no suele ser fácil, pero depende de cada caso.
Siempre debemos intentar seguir estos puntos:
- Poner una bañera pequeña o barreño para evitar que se mueva mucho y pueda resbalarse o hacerse daño, así nuestro manejo será más fácil.
- Debemos llenar la bañera con agua calentita, entre 38,5 – 39 grados. Meter primero las extremidades para que entre en contacto con el agua y no se asuste.
Podemos empezar mojando el cuerpo sin echarle agua en la cabeza, que es la parte que menos les gusta. Pondremos jabón adecuado para cachorros y aclararemos bien con abundante agua. Podemos pasar a la cabeza una vez se adecue al agua por el cuerpo.
- Habrá que tener especial cuidado a la hora de echar agua en los ojos y dentro de las orejas, ya que podemos causarles conjuntivitis u otitis en cada caso.
- Después, es importante, secarle primero con toalla para quitar bien el agua y después con secador. Lo mismo que con el agua, primero debemos secar el cuerpo para que no se asuste y después la zona de la cabeza, que suele gustarles más bien poco o nada.
- Al finalizar, podemos premiar el momento con juguetes o chucherías, para que asocien el baño como algo positivo.
No es recomendable bañarlo cada semana, ya que aumentará el riesgo de que se ponga enfermo.
Si no estás muy seguro de cómo abordar esta situación, el Seguro para Animales MAPFRE tiene una amplia red de hospitales veterinarios para que puedan ayudarte sobre la manera de darle el primer baño a tu cachorro, los champús más adecuados y la frecuencia en cada caso, pero, sobre todo, aconsejarte según el punto de vacunación en que se encuentre.
Perdón, pero sí el pH es más bajo, tiene MÁS ACIDEZ… mal comienzo…
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