La salud de tu mascota es muy importante, y debes empezar desde las cosas más básicas que utiliza a diario. Así como lavas los cuencos de comida y agua, también deberías esmerar la limpieza del cepillo del perro, ya que se utiliza (o así debería ser) todos los días, porque así podremos mantenerlo limpio y espaciar los baños. Te contamos cómo limpiar y mantener el cepillo de tu perro en perfecto estado de revista.
¿Qué vamos a necesitar?
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Un barreño de plástico
Sirve cualquier recipiente, por ejemplo de cristal, lo importante es que el cepillo quepa holgadamente y podamos moverlo bien (como una cucharilla moviendo el café).
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Agua
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Vinagre de manzana
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Bicarbonato
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Un peine de uso exclusivo para nuestro perro
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Una toalla
Paso a paso para limpiar correctamente el cepillo del perro
Paso 1: Retira el exceso de pelo
Hazlo con un peine viejo (o nuevo pero que sólo utilices para esto), asegúrate de que eliminas la mayor parte del pelo del cepillo.
Paso 2: Prepara la solución
Mezcla un vaso de vinagre de manzana, medio vaso de agua y 2 cucharadas soperas de bicarbonato. Integra bien la solución.
Paso 3: Introduce dentro de la mezcla
Introduce el cepillo en la mezcla. Asegúrate de que queda bien cubierto, remueve con un par de vueltas con movimientos circulares y deja en remojo 30 minutos.
Paso 4: Saca el cepillo y aclara
Una vez transcurridos los 30 minutos, saca el cepillo y aclara debajo del grifo durante varios minutos, para eliminar todo residuo del vinagre y el bicarbonato.
Paso 5: Deja secar
Sobre una toalla con las cerdas boca abajo, deja secar completamente antes de utilizar de nuevo. Lo mejor es que no lo uses en las siguientes 24 horas.
Paso 6: Comprueba que no quedan restos
Ya en seco, revisa con una toalla o paño que no suelte fibras, y limpia las cerdas de nuevo.
Paso 7: Opcionalmente, perfuma el cepillo
Puedes vaporizar con colonia para perros un poco de producto, deja secar de nuevo y estará listo.
Otra opción para limpiar el cepillo de tu perro es hacerlo en una mezcla de agua y su propio champú (así te aseguras de que no tenga ningún ingrediente nocivo para él). Esta es una solución muy recomendable en casos de alergia o sensibilidad cutánea del animal. Simplemente añade un chorro (como 2 cucharadas soperas) a un recipiente con un litro de agua y empieza igual que en los pasos anteriores, pero cambiando la mezcla de vinagre y bicarbonato por esta otra.
Nuestro consejo: ten cuidado con los cepillos automáticos, esos en los que pulsando un botón se liberan los pelos acumulados. Antes de sumergirlos en agua, asegúrate con el fabricante de que no se va a dañar el mecanismo. En caso de duda, límpialo en seco con un paño de microfibra o una toalla.
Recomendaciones de mantenimiento
Para mantener limpio el cepillo de tu perro es fundamental retirar el exceso de pelo después de cada cepillado diario, igual que harías con el tuyo (sobre todo en los casos de pelo largo). Esto puedes hacerlo con ayuda de un peine exclusivo para tu mascota, como hemos explicado en el paso 2 del apartado anterior. Así, aunque es muy importante la limpieza total, será más fácil y tendrá menos bacterias.
Te recomendamos que hagas la limpieza profunda del cepillo una vez a la semana o cada 10 días, así asegurarás una higiene óptima en tu mascota.
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